Madrid, Pablo GALLEGO, enviado especial de LA NUEVA ESPAÑA

«La Universidad de Oviedo es una de las más antiguas de España. Y para proyectar su tradición hasta el siglo XXI tenemos un plan». Con un punto de nervios en la voz, y frente a un salón a rebosar de autoridades, prensa y miembros de dieciocho universidades, Santiago Folgueras, de 22 años y estudiante de Física, fue el encargado ayer de empezar a desarrollar ese plan en la presentación del proyecto con el que la Universidad de Oviedo pretende traer a Asturias, y con nota, uno de los sellos de calidad del Campus de Excelencia Internacional.

«Tenemos un plan» fue la idea que vertebró toda la presentación asturiana en Madrid. Y al final, el equipo liderado por Vicente Gotor no quiso dejar solo al rector. A las once menos diez de la mañana, y con un retraso de diez minutos sobre el horario previsto, otros cinco de los representantes del Principado -todos con trajes grises, corbatas o pañuelos verdes y el escudo de la Universidad en la solapa- subieron con el rector al escenario para defender, ante sus rivales por la excelencia, un proyecto fruto de meses de intenso trabajo.

El discurso y el vídeo de cuatro minutos previstos para presentar la nueva Universidad de Oviedo se sustituyeron por un «plan B». Con una estrategia distinta a la utilizada por el resto de candidatos, las imágenes sobre el futuro de la institución académica se fueron alternando con las frases que los miembros del equipo dirigieron al jurado, nueve expertos internacionales que, tras una primera valoración en la tarde del martes, la exposición de ayer y las reuniones de última hora, adelantarán esta tarde, según todas las previsiones, el anuncio de las universidades seleccionadas. Aunque los jueces han podido estudiar la documentación de la Universidad a conciencia, la puesta en escena de ayer era importante. Por eso, el equipo de Gotor puso frente a la audiencia a representantes de cada uno de los puntos contenidos en «Del XVII al XXI: proyectando nuestra tradición hacia el futuro».

Alumnos, empresa, internacionalización y ciencia. Carlos López Otín, que lidera una de las líneas de investigación en la lucha contra el cáncer, fue la voz de la Asturias «científica», para asegurar que «la especialización es el camino hacia la excelencia». Una vía que en el Principado pasa por las dos iniciativas de innovación propuestas para la Universidad al sello de calidad, «Energía, Medio Ambiente y Cambio Climático» y «Biomedicina y Salud». «Cluster» que, según Otín, colocará al Principado «en la frontera del conocimiento sobre el cáncer, el envejecimiento, la medicina regenerativa y las células madre».

«Tenemos un plan», repetían los jóvenes que, en el vídeo, disfrutaban de las instalaciones de la Universidad de Oviedo y de sus futuros «campus didácticos», con imágenes de la reordenación de edificios en el Cristo y las nuevas instalaciones del campus de Gijón. «Un campus verde en una Asturias verde», decía la voz en off. «Una Universidad abierta al mundo, a otras sociedades y a otras culturas», refrendó el doctor en Ingeniería Antolín Hernández.

La directora general de Universidades, Miriam Cueto, que representó el apoyo del Gobierno regional a la candidatura asturiana a la excelencia, alabó unas instalaciones llamadas a «formar parte del tejido productivo de la región y acercar el conocimiento a toda la sociedad». Tras otro bloque de imágenes y nuevas alusiones al plan de futuro, el presidente de Cajastur y de Hidrocantábrico, Manuel Menéndez, vaticinó que esta nueva Universidad renovará «la tradición industrial de Asturias con un proyecto de futuro en la senda de un modelo ecológico de desarrollo sostenible».

Conocidos ya todos los planes, el último mensaje fue cosa del rector. Orgulloso de su equipo y de la Universidad a la que representa, Gotor afirmó que «sólo unidos en el conocimiento liderado por la única institución de educación superior en la región, un territorio como Asturias llegará a ser visible internacionalmente». Toda una declaración de intenciones ante el trabajo que queda por hacer si hoy la Universidad de Oviedo se convierte en excelente. «Éste es nuestro plan, nuestro futuro», defendió Gotor, «en él hemos depositado nuestra ilusión por un ecosistema asturiano del conocimiento capaz de crear riqueza». Tras los aplausos, y durante el descanso que partió la mañana, el rector aseguraba sentirse «satisfecho, contento por el trabajo bien hecho». «Aunque todas las universidades se han esforzado mucho», reconoció.

Compañeros de otras instituciones transmitieron a Otín una respuesta «muy positiva». «Tengo amigos en todas las delegaciones y me han dicho que sería inconcebible que no nos den uno de los sellos», apuntó el catedrático, «porque es un proyecto honesto, real y clave para el futuro». La Universidad de Oviedo tiene un plan. Hoy sabrá si le suma la recompensa de la excelencia.