Pablo GALLEGO

El acto de entrega de los premios fin de carrera tuvo ayer una improvisada banda sonora a base de sirena y percusión. Estudiantes de las facultades y de las escuelas en proceso de fusión en el marco del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) se reunieron en el edificio histórico para protestar contra un sistema que, según un representante de los alumnos, «no ha tenido en cuenta los intereses de los estudiantes». La intención era ocupar el patio central de la institución, pero dos miembros de la seguridad de la Universidad intentaron que el «enemigo» se quedase a las puertas.

Al final, pequeños grupos de manifestantes consiguieron colarse y consiguieron exponer unas pancartas en las que subrayan que no están en contra de la fusión, pero sí «de la forma apresurada en la que se está realizando».

A pesar de las protestas, el vicerrector de Estudiantes, Julio Antonio Rodríguez, subrayaba a raíz de otra de estas concentraciones que, frente a las quejas, «muchos directores nos piden que, como la fusión es inevitable, se haga cuanto antes».

El final de la manifestación, que podía oírse desde la biblioteca donde se celebraba la festividad de Santa Catalina y que comenzó sin incidentes, quedó deslucido por la ruptura de dos paneles de una exposición sobre astronomía, aunque un representante estudiantil negó que el autor de los hechos tuviese relación con los alumnos concentrados.