Pablo GALLEGO
En la hoja de ruta de la Universidad de Oviedo, la primera parada está en el campus de Gijón. «El proyecto estratégico de la Universidad es a corto y largo plazo», aseguró ayer el rector de la institución académica, Vicente Gotor, «y el proyecto de Gijón es el más fácil y el primero que se va a hacer».
La sede universitaria gijonesa incorporará, dentro del proyecto de excelencia internacional, una residencia de estudiantes y un nuevo edificio que centralizará todos los servicios científico-técnicos del campus, un centro de empresas y una Casa de las Lenguas, además de otros usos como la reprografía, la cafetería o el comedor.
«El campus de Oviedo es más complejo», señaló Gotor, «y desarrollar el plan de excelencia requerirá reuniones entre la Universidad, el Ayuntamiento y el Principado para abordarlo por partes, poco a poco». A largo plazo, la institución académica pretende trasladar todas las facultades del campus ovetense de Llamaquique al campus del Cristo, y allí, conectar todas las instalaciones mediante plataformas y zonas verdes, según el proyecto propuesto por el arquitecto Jovino Martínez. En Llamaquique se instalarían los servicios administrativos y el rectorado de la Universidad en una nueva sede obra de Felipe Díaz-Miranda. Y junto al nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), la Facultad de Ciencias de la Salud, el centro de empresas sede del «cluster» de Biomedicina y la nueva Escuela Internacional de Doctorado.
En el caso de Gijón, el diseño del arquitecto José Bárcena Suárez recoge un edificio con cubierta vegetal, integrado en el entorno del campus y que será la nueva imagen de futuro del recinto universitario gijonés. La sede universitaria de Gijón ya había sido designada por la institución como «la más cercana al modelo de excelencia que buscamos».
El rector quiso subrayar que la Universidad «no olvida» al campus de Mieres. «Allí la Universidad tiene un edificio al que hay que dar más contenido», apuntó Gotor. «Tenemos tres campus, Mieres, Gijón y Oviedo, y el rector apoya a los tres por igual, eso que quede claro», subrayó. En la sede universitaria mierense -que tiene un edificio para servicios científico-técnicos, una residencia universitaria e instalaciones deportivas- la institución plantará árboles, «climatización basada en energía geotérmica» con agua del pozo Barredo.
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