Javier NEIRA

Oviedo cada vez es más romana. Al menos esa fue la tesis resultante de la jornada de estudio «Oviedo en la historia», que ayer se celebró en el edificio histórico de la Universidad de Oviedo, organizada por la Fundación Gustavo Bueno en el contexto de las celebraciones por los doce siglos del nacimiento de Oviedo. Y es que una vez se habían programado esas celebraciones aparecieron restos romanos en el corazón de la ciudad que han enriquecido el debate.

La jornada se celebró en el aula Rector Alas. Como introducción, el arqueólogo Rogelio Estrada, director de las excavaciones de la calle de la Rúa -donde apareció una fuente romana- realizó una extensa exposición de lo hecho hasta ahora. Sin avanzar apenas hipótesis, ofreció todos los detalles del estudio de los cuatro focos de investigación dentro del solar donde se está construyendo la ampliación del Museo de Bellas Artes. La datación más antigua es romana, dijo, y concluyó afirmando que «estamos bastante más romanizados de lo que se creía hace veinte años».

Narciso Santos, catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Oviedo, abundó en la idea de que Oviedo no arranca con Máximo y Fromestano pero, añadió, «el problema es saber hasta dónde se puede retroceder. A Oviedo la hacen capital porque había un núcleo estable previo. El carbono 14 permite llegar al año 240». Comentó después que en Gijón y Astorga llevan décadas trabajando acertadamente en arqueología, no así Oviedo. Afirmó que no cabe decir que Oviedo fue ciudad romana porque faltan los aspectos institucionales.

Por su parte, Gustavo Bueno Sánchez, profesor de Filosofía de la Universidad de Oviedo, centró su intervención en el carácter ideológico de las interpretaciones históricas. Recordó cómo la Iglesia se había querido apoderar de la fundación de la ciudad. También aludió a las peleas gremiales entre arqueólogos, historiadores y otros especialistas que desenfocan el debate.

Quizás el más rotundo fue el arquitecto lucense Carlos Sánchez Montaña. Afirmó que Roma todo lo realizaba según proyectos claros y dijo que analizando una carta arqueológica general se ve que Oviedo tiene un código genético inequívocamente romano, con evidencias de las proporciones de Vitruvio. Sánchez Montaña destacó que en el noroeste peninsular hay cinco ciudades romanas: Lugo, Braga, Astorga, León y Oviedo. El trazado actual de las calles históricas ovetenses atiende a un proyecto romano, sentenció.

Abrió la sesión José Suárez Arias-Cachero, concejal de Cultura, que en su calidad de licenciado en Historia fue más allá de lo protocolario y trillado. Primero destacó que la Fundación Gustavo Bueno era la única institución que no se había quejado por el recorte de subvenciones para el próximo año. Después subrayó que la ciudad tenía un relato sobre sí misma que con las novedades arqueológicas se había visto alterado. Destacó que la Fundación Gustavo Bueno cubre en ese sentido un hueco que no atiende la Universidad. Aprovechó para pedir, una vez más, que se restituya el aula a Feijoo.