Pastor y líder del grupo gospel que el jueves actúa en el Auditorio

Miguel A. FERNÁNDEZ

El próximo jueves estará al lado de su banda, realmente, su familia, en el escenario del auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, mostrando toda la tradición del gospel que en su caso significa más de cincuenta años de carrera. Con ustedes, el reverendo Donald Gay.

-¿Por qué dice que Chicago es la ciudad del gospel?

-Hay que tener en cuenta lo que era Chicago en el principio. Thomas Dorsey (el padre de la música gospel) nació en Georgia, pero fue en Chicago donde él y muchos otros crearon lo que hoy es el gospel. Chicago era considerado el Norte, la tierra de promisión y las oportunidades de la gente negra. Así que ellos dejaron sus hogares y vinieron a Chicago en busca de todo eso. Así es como Chicago recibió a mis padres Jerry y Fannie Gay, Louis Armstrong y Mahalia Jackson, todos desde Nueva Orleans. Nat King Cole, cuyo padre fue predicador baptista, vino de Alabama. Roberta y Rosetta Tharpe, de Arkansas? y Sam Cooke de Clarksdale, Mississippi.

-Ha colaborado con todos los grandes, de Presley a Aretha Franklin. ¿Qué recuerda de aquellos viejos tiempos?

-Todo era diferente entonces. Los cantantes cantaban y eran sinceros, y aunque no teníamos mucho, había un gran respeto entre todos. Mi hermana mayor, Evelyn -que ha muerto- trajo muchísimos cantantes a nuestras vidas. La casa de Sam Cooke estaba cerca de la nuestra, parecía que había colgado un cartel en nuestra puerta que decía «No cerramos nunca». La madre de Rosetta Tharpe, Mother Katie Bell Nubi, y también Sonny Rollins venían a menudo, prácticamente vivían con nosotros. Detroit está a un paso de Chicago y el reverendo Franklin, el padre de Aretha, contaba con «The Hummingbirds», «The Swan Silvertones», «The Gay Sisters», «The Ward Singers» y los «Gospel Harmonettes» en sus oficios. Recuerdo ir con Evelyn al estudio cuando Sam y los «Soul Stirrers» grabaron «Wonderful». Ella arregló los temas para ellos y para «Pop Staples» y las «Staple Singers», BB King y Elvis. Ya ve, recuerdos inolvidables.

-¿Cuál es la importancia del gospel en la música norteamericana del siglo XX?

-El hecho es que no puedes ir a ningún sitio sin reconocer el impacto del gospel en la escena musical. La Iglesia y la música de gospel han dejado una huella indeleble en la vida de incontables cantantes y músicos. Ray Charles, James Brown, Michael Bolton. A todos se les puede seguir el rastro en su música hasta llegar al gospel. El gospel fue el gran motor y jugó un papel importantísimo en el movimiento por los derechos civiles.

-Su gospel suena claramente cercano al blues.

-Blues y gospel son muy similares. Ambos hablan de las experiencias de la vida. El gospel va más allá porque habla del final de la historia, de que después de la tragedia, hay un triunfo. Tras el dolor del corazón hay esperanza y la respuesta está fundada en Jesucristo.

-¿Hay mucha diferencia entre la música que interpretan en sus iglesias y con lo que podremos disfrutar en el auditorio?

-No mucha. Llevamos la alegría de la música de la Iglesia a las calles y a los teatros y a donde sea. Siempre tengo presente que estoy llevando la palabra del evangelio. Si es necesario, uso las palabras, pero a veces la música puede causar un gran impacto en la audiencia, mucho mayor que cualquier palabra jamás dicha.

-El gospel cosecha excelentes ventas en EE UU, pero ¿está perdiendo mensaje religioso?

-Aplaudo a aquellos que hacen un gran esfuerzo por llevar la música gospel a nuevas alturas, pero pienso que a menudo el mensaje del evangelio se pierde. Estoy entre los muchos que piensan que si estás cantando sobre Jesús no hay que tener miedo a decir su nombre. Esa es una de las razones por las que me encontrará cantando en la iglesia cada domingo.

-Su música es generación: hermanas, hijos ¿nietos?

-Dios me bendijo con un gran legado. Mis hijos están también en la música. Mis nietos ya están poco a poco desenvolviendo sus etapas, a pesar de que les gusta tocar la batería. Mi nieta ya sabe que es una cantante.

-El presidente Obama también es de Chicago. ¿Cómo interpreta el mensaje de esperanza y cambio viniendo de un ciudadano de su propia ciudad?

-Estamos muy contentos de que el presidente sea de nuestra ciudad. Como pastor y creyente en el poder de la oración, no pasa un día en el que no rece por él y su familia. Sabíamos que el camino no iba a ser fácil, pero él aceptó presto el reto. Inspira esperanza y necesidad de cambio para la gente y es una gran inspiración para nuestra juventud.