D. O.

La Asociación de Amigos del Museo del Prado propuso en 1990 a un grupo de pintores que dijeran algo sobre la pinacoteca. Uno de ellos dijo que no quería hablar, que lo suyo era pintar. De ahí nació la colección de 48 obras que conforman «El Museo del Prado visto por doce artistas contemporáneos», que desde ayer y hasta el próximo 14 de febrero puede contemplarse en el Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo (Calle San Francisco), merced a la colaboración entre la institución académica y Bancaja.

La exposición fue presentada ayer por el rector, Vicente Gotor; la responsable de las actividades culturales de la Universidad, Marta Pérez Toral; el director de la zona de Cantabria y Asturias de Bancaja, Ricardo Pérez, y el comisario técnico de la muestra, Martín Carrasco.

La nómina de pintores que participan en el proyecto la componen Andreu Alfaro, Eduardo Arroyo, Miquel Barceló, Eduardo Chillida, Ramón Gaya, Luis Gordillo, Guillermo Pérez Villalta, Albert Rafols-Casamada, Miguel Rivera, Gerardo Rueda, Antonio Saura y Gustavo Torner.

Cada uno aporta su propia visión de la gran pinacoteca española. Unos se fijan en obras determinadas; otros, en un pintor, y algunos, ni lo uno ni lo otro sino, que plasman en su propuesta la atmósfera que les crea el Prado.

La colección es ahora propiedad de Bancaja y sirve como una revisión de los clásicos, de los pintores y de los conceptos. Así, Saura homenajea a Goya casi con obsesión, y Barceló dibuja bodegones cercanos al surrealismo daliniano pero con la aplicación de la particular mirada que supone su propia concepción de la pintura.