Ch. NEIRA

Los temores del alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, que el domingo alertó de un intento de utilizar la Sindicatura de Cuentas contra la ciudad y amenazó con responder ante los tribunales por el incumplimiento de obligaciones que este órgano había mostrado al no investigar determinados órganos («chiringuitos socialistas» en palabras del Alcalde), quedaron ayer enterrados en parte con las precisiones del órgano fiscalizador del Principado. La Sindicatura de Cuentas reiteró ayer que en la necesidad de mejorar los índices de rendición de cuentas de los ayuntamientos se han puesto sobre la mesa diversas propuestas, como la posibilidad de impedir el acceso a determinadas subvenciones. Este tipo de medidas, no obstante, están pensadas para los ayuntamientos que no rinden cuentas. Y el Ayuntamiento de Oviedo, precisa la Sindicatura de Cuentas, sí las rindió.

En todo caso, a pesar de los matices de la Sindicatura de Cuentas, que tiene en marcha informes de ámbito municipal sobre patrimonio del suelo y sobre endeudamiento y contratación, el PSOE y la oposición municipal salieron ayer al paso de las amenazas de Gabino de Lorenzo.

Para el portavoz socialista en la Junta, Fernando Lastra, la última intervención de De Lorenzo «es extraordinariamente agresiva y por lo tanto llamativa». Sus palabras, resume, «Sí evidencian una intención de politizar la actividad de la Sindicatura de Cuentas». «Esto ya no es teórico», argumenta Fernando Lastra. «Hay una intervención concreta, específica y dirigida. Un Ayuntamiento se posiciona de una manera preventiva ante el trabajo de una Sindicatura. Es muy difícil detallar por qué motivos alguien puede decir que la Sindicatura de Cuentas está contra Oviedo, y, por otra parte, viene a señalar que se acabó la concordia y aquel espíritu de colaboración y participación que el Alcalde había manifestado en marzo. Se olvidó totalmente de cuando se ponía al servicio y disposición de la Sindicatura de Cuentas».

Ante lo que Lastra define como la escenificación de «que la concordia con la Sindicatura se acabó», el socialista se pregunta, «ni siquiera maliciosamente, qué cambió». Y él mismo se responde con «la impresión de que se está poniendo la venda antes que la herida».

Lastra resume que el ataque de De Lorenzo es «grosero, intimidatorio y politizador». «Algo», concluye, «a lo que nos tiene acostumbrados».

En parecidos términos se manifestó ayer el concejal de Ciudadanos, Roberto Sánchez Ramos. «Si el Alcalde, en el momento en que la Sindicatura comienza su trabajo, dispara misiles de corto alcance, quiere decir que se pone la venda antes que las heridas», razonó. Sánchez Ramos analizó, además, que «De Lorenzo confunde la fiscalización de su gestión con el nombre de Oviedo, hace como Pujol con Banca Catalana».

«El ataque de De Lorenzo es grosero y politizador, con él se acabó la concordia»

<Fernando Lastra >

Portavoz del PSOE en la Junta

«El Alcalde, como Pujol, confunde la fiscalización de su gestión con la de la ciudad»

<Sánchez Ramos >

Concejal de Ciudadanos