David ORIHUELA

Un euro para poder jugar al fútbol en la cancha deportiva de un parque público de La Tenderina. Los vecinos del barrio denuncian que un grupo de inmigrantes cobra a los niños para poder usar la instalación, situada entre el Palacio de los Deportes y La Tenderina.

Miguel Membiela, portavoz de la asociación de vecinos de La Tenderina, llegó hace unos días a las manos con uno de los inmigrantes que, asegura, ocupan la pista durante todo el día. «Le recriminé que pidiesen dinero a los niños y entonces me golpeó, me empujó y me arrojó contra un seto», relata. Una patrulla de la Policía Nacional, a la que llamaron dos vecinas, medió en el conflicto, que se saldó sin denuncia. «Pero cualquier día las cosas pueden ir a más», alerta Membiela.

El portavoz vecinal asegura haber visto en multitud de ocasiones la siguiente operación: «Los niños del barrio están jugando al fútbol en la pista y entonces llegan los inmigrantes y les dicen que si no les pagan un euro no pueden seguir jugando, con lo cual los críos se tienen que ir».

Membiela no quiere con su denuncia que los inmigrantes dejen de utilizar la pista, porque entiende que es pública y por tanto puede acceder a ella todo el mundo, pero critica con dureza la actitud de los extranjeros que cobran ilegalmente a los chavales del barrio por poder disfrutar de las instalaciones. Además, el portavoz vecinal tiene miedo de que cualquier día el altercado que él tuvo con un chico de color vaya a más y se convierta en una reyerta entre vecinos del barrio e inmigrantes, «porque la gente está muy cabreada con la actitud de esos chicos».

Membiela achaca la situación a la falta de vigilancia policial. La policía de proximidad que operaba en todo el barrio de La Tenderina ha desaparecido, y ahora las patrullas que se acercan a la zona son las mismas que se encargan de la seguridad en Colloto, con lo que el espacio que tienen que controlar es mucho más amplio.