La llamada tasa de reciclaje se aplica a las comunidades de vecinos que reciclen más del 75 por ciento de sus residuos. A la hora de sacar la basura no se deben mezclar las bolsas, no se pueden dejar en el suelo y no se puede sacar cartón, vidrio o envases los días que no corresponda. En la práctica supone un ahorro de 3,2 euros por vivienda y año. No es el único beneficio que se consigue separando la basura. Los residuos que se reciclan no van al vertedero central Cogersa y, por lo tanto, el Ayuntamiento de Oviedo no tiene que pagar ese tratamiento. La basura reciclable la gestiona Ecoembes, una sociedad sin ánimo de lucro encargada de la gestión de residuos con la que mantiene un convenio la Corporación ovetense. El Ayuntamiento destaca, además, que de esta manera se ayuda a retrasar la colmatación del vertedero de Serín, en plena polémica por el proyecto de incineradora, que el alcalde, Gabino de Lorenzo, rechaza sin que haya un amplio debate previo.