Suso CUARTAS

El largo brazo de la crisis también alcanza a la basura. La caída de la actividad comercial en la ciudad durante el último año está teniendo su reflejo no sólo en el cierre de tiendas y el descenso de ventas, sino también en el volumen de cartón y papel que se recoge en las calles de Oviedo. Los datos sobre la recogida selectiva de basura, que permite una bonificación en la tasa municipal que se paga por el servicio, constatan que durante 2009 se produjo por primera vez una reducción en el número de toneladas de papel y cartón que genera la ciudad.

Se trata de un descenso ligero de cuarenta toneladas -el pasado año se recogieron en las calles ovetenses 7.045 toneladas de cartón y papel-, pero significativo a la hora de analizar la evolución de la economía comercial de Oviedo, ya que el mayor volumen se deposita ante los grandes centros comerciales de la ciudad. Los meses con mayores caídas en la recogida de los residuos que se depositan en los cubos azules fueron febrero, abril, octubre y enero, mientras que el pasado diciembre, mes eminentemente comercial por las compras navideñas, la recogida de papel y cartón aumentó el 9,45 por ciento.

Por contra, durante el pasado año se incrementó la recogida selectiva de envases y de vidrio en Oviedo. En el primer caso aumentó el 22,88 por ciento, hasta las 2.310 toneladas, mientras que se recogieron 3.298 toneladas de vidrio, lo que supuso un aumento del 15,33 por ciento.

También crece el número de comunidades de vecinos de la ciudad que separan sus basuras y, por tanto, se les aplica la tasa de reciclaje, que el pasado año supuso un ahorro del 4,9 por ciento sobre el importe por el servicio de recogida de basuras. A finales del pasado mes de noviembre, últimos datos que tiene el servicio municipal de Medio Ambiente, el 66 por ciento de las comunidades recicla más del 75 por ciento de sus residuos.

En Oviedo hay en la actualidad cuatro funcionarios que controlan la basura que genera la capital asturiana. La fotografían e informan de si los ovetenses reciclan adecuadamente. Un pequeño ordenador, una PDA, y un programa informático calculan el número de cubos de cada color (negros para la basura orgánica, amarillos para los envases, azules para papel y cartón y verdes para el cristal) que debe tener cada portal.