D. ORIHUELA

-¿Cuando salís de casa con la bici la revisáis?

-Sí, miramos a ver si están bien las ruedas.

-Ya, pero si la rueda está deshinchada la bici no anda. ¿Miráis también que esté bien la cadena y que funcionen los frenos?

-A veces.

Es el diálogo que el consejero de Industria del Principado, Graciano Torre, mantuvo ayer con un grupo de alumnos de quinto de Primaria del Colegio de la Gesta. Torre, acompañado de su homólogo de Educación, José Luis Iglesias Riopedre, visitaron la clase de quinto A para comprobar de primera mano como los niños participan en la campaña «Conduciré conciencia», un proyecto educativo de la Inspección Técnica de Vehículos. En la actividad están participando 1.572 alumnos de 36 centros escolares asturianos.

La actividad pedagógica puesta en marcha por los responsables de la ITV consiste en que los niños lean un cómic protagonizado por una familia en la que la madre le expone a su hijo mayor, durante un viaje a Cangas del Narcea, las operaciones que se realizan en la inspección de los vehículos.

Al finalizar el cómic, los pequeños tienen que realizar una serie de actividades, sopas de letras, crucigramas y relaciones entre señales de tráfico. Así se determina el nivel de comprensión de lo que han leído en el libro.

En la segunda parte del proyecto, en la que estaban trabajando ayer, se trata de formar grupos de trabajo para elaborar un decálogo en el que recojan los elementos fundamentales de la conducción segura y la seguridad vial que tendrán que presentar antes del próximo 15 de marzo.

La creatividad e imaginación de los escolares será uno de los aspectos que el jurado tenga en cuenta a la hora de elegir al proyecto ganador.

Los alumnos del grupo premiado ganarán, a elegir, entre un ordenador portátil o una videoconsola; el centro escolar, 600 euros en material; y el profesor coordinador del grupo, un iPod. El resto de alumnos recibirá un obsequio por su participación. La entrega de premios se hará a principios del mes de mayo en el centro escolar ganador

Los consejeros de Industria y Educación, que llegaron en sus coches oficiales, pudieron comprobar de primera mano que los chavales tienen ganas de conducir, pero que por el momento sólo salen a la calle con sus bicicletas bien inspeccionadas.