David Rivas, gijonés, profesor titular de Estructura Económica en la Universidad Autónoma de Madrid, miembro del Club de Roma y de la Academia de la Llingua y con veinte libros a sus espaldas, acaba de publicar «Las fiestas asturianas» en un registro que se puede etiquetar como de alta divulgación, donde la reflexión antropológica, filosófica y teológica no ceden terreno a la información y la observación. En fin, la fiesta y lo sagrado.

-De entrada, ¿qué le parece el teleférico para el Montsacro?

-Menuda ocurrencia. Allí había una fiesta donde quemaban un muñeco al que llamaban el Taratu que remite al dios céltico Taranes, dios del trueno. Y Santiago es Bonaerges, hijo del trueno.

-Una de las capillas del Montsacro está dedicada a Santiago.

-Por eso lo digo, es octogonal, templaria, y además allí está también la capilla de la Magdalena. Mitos altomedievales: el Temple, el Camino de Santiago...

-Puro «Código da Vinci»...

-Es fácil hacer esoterismo barato; pero no, se trata de pistas sobre cómo se solapan historias y leyendas.

-¿Qué rige nuestras fiestas?

-Tenemos tres años: el celta, que arranca el 1 de noviembre; el de la República romana, que es el propio de Carnaval, y el del Imperio romano, que es el actual. En todos hay aguinaldos, máscaras y niños disfrazados pidiendo cosas por la calle.

-¿Un suma y sigue?

-Bueno, en Pola de Siero es fiesta casi todos los días; dicen que es la villa con más fiestas de Europa.

-Volviendo a esos tres años.

-Se suman los ciclos naturales y las religiones. Hay una tradición naturalista céltica; una solar, romana; otra solar y lunar, hebrea, y finalmente una lunar, egipcia. Las cuatro se suman con el cristianismo que lo une todo.

-Pues el calendario del Ayuntamiento de Logroño acaba de introducir la musulmana.

-Ya, es curiosísimo. Según dice un chiste, por una vez la singularidad asturiana nos va a venir bien porque es el único sitio que no va a conquistar Al Qaeda.

-Ponga ejemplos de las cuatro tradiciones que apuntó.

-Por un lado están las solsticiales, y por otro, las ligadas a la Virgen, la diosa madre, un mito potentísimo. La Candelera, el 2 de febrero, es el Imbolc celta. Se presentan los frutos de la tierra a la venida de la luz. En la tradición cristiana es la presentación por parte de María del fruto de su vientre en el templo. Y en la línea romana, es la fiesta de Proserpina, secuestrada por Plutón, a quien su familia busca con teas por el bosque. Cada cinco años celebraban a la diosa Februa, madre de Marte. Februa es febrero. Y el día 3 de febrero es San Blas y se le lleva una candela. Es casi una semana de fiestas que corresponden a las de Februa.

-¿Y la egipcia?

-La Candelera es una diosa negra como Isis. Como después Magdalena, que al llegar al sepulcro dice: «se han llevado el cuerpo de mi señor y no sé dónde lo han puesto». Eso mismo dice Isis, que es la primera virgen negra, negra como la Tierra. En el Nuevo Testamento se mezcla la tradición hebrea y egipcia con un protagonista hebreo y una protagonista egipcia. Magdalena, a su vez, es auxiliadora en dolores menstruales, partos y embarazos; luego la leyenda herética enlaza con la tradición popular. Y lo mismo con Santa Ana. Es la figura de la madre, siempre complicada para la Iglesia, pues el dogma de la Inmaculada es del siglo XIX. Tardaron muchísimo y eso que se trata de la madre de Dios.

-¿Y las fiestas neopaganas?

-Ahí están les Piragües, que enlazan con el descenso de ríos que salen de montañas sagradas, con atlantes, argonautas, Noé y Tristán e Isolda. En todas las tradiciones cuenta el descenso de los ríos y la llegada al mar.

-Otro caso.

-La Preba de la Gascona, una fiesta comercial que se ha convertido en tradicional en apenas seis años.

-¿Por qué?

-Recuperó la espicha urbana que se hacía a partir de San José. Se había perdido con el franquismo, que no perseguía las espichas pero sí el derecho de reunión y asociación. Apenas se mantuvieron en Laviana.

-¿Influyeron el modernismo de los sesenta, la cafetería y el cacharru?

-Sí, quien no bebía whisky no estaba en la modernidad. Terrible. Y se ha recuperado con gran éxito, entre otras cosas, porque siempre cuentan las tradiciones solapadas.

-¿Covadonga sagrada?

-Es un referente histórico. La iconografía es de una diosa madre. El río se llama Deva que viene del sánscrito y de ahí Dios y divino.

-La Santina es intocable.

-Se comprobó en la Guerra Civil. Luis Laredo, médico de Izquierda Republicana y su mujer, Ángeles, esconden la imagen en un armario del hotel Pelayo. Ponen una guardia de las Juventudes Socialistas mandados por Marina. Con el tiempo Ángeles llama a Belarmino Tomás, que ordena se lleve a Gijón. Juan Ambou, consejero comunista, firma un decreto diciendo que quien la toque será fusilado inmediatamente. Se expone en el Ateneo Obrero. El líder anarquista Eleuterio Quintanilla se la lleva a Barcelona, pero acaba en la Embajada en París, que es saqueada. Un claretiano recibe la visita de un comunista asturiano que lo avisa del peligro de pérdida. El claretiano le dice que la esconda y la pone en un falso techo en un ascensor. Años después, aparece intacta y regresa a Asturias.