El Centro de Formación del Automóvil se construyó en Olloniego con el objetivo de ampliar y hacer oficiales los estudios que ahora se imparten en la Escuela del Motor de Viella. La primera piedra se puso en marzo del año pasado, para que la escuela abriera sus puertas en la primavera de este año, 12 meses después, e impartiera formación especializada a unos 600 técnicos al año.

Según el concejal Alberto Mortera, estas previsiones serán ya imposibles de cumplir. «Habrá que reanudar toda la tramitación, y volver a remitir el expediente a la Consejería de Medio Ambiente, que tardará por lo menos unos tres meses. Este es el claro ejemplo de cómo funciona la Administración regional, con dos consejerías de espaldas, y el Ayuntamiento haciendo de mensajero entre una y otra. Y eso en un tiempo de crisis, en el que es necesario aunar todos los esfuerzos para aumentar la competitividad empresarial y la formación».

El edificio, de tres plantas y 1.750 metros cuadrados de superficie, tiene aulas y dispondrá de talleres de mecánica, chapa y pintura.