D. ORIHUELA

El Ayuntamiento quiere agilizar las operaciones urbanísticas en la ciudad, muchas de ellas paralizadas por la crisis y la falta de financiación, y por ello ha optado por permitir a los promotores fraccionar los avales de los futuros desarrollos.

Hasta el momento los promotores que querían poner en marcha una operación urbanística debían consignar un aval bancario que sustentase todo el proceso. De este modo, en caso de que la empresa quebrase el Ayuntamiento podía solicitar la ejecución del aval y así evitar que las obras quedasen a medio hacer, con las calles sin terminar.

«La actual situación económica añade dificultades adicionales a la promoción inmobiliaria para la consecución de avales que garanticen la urbanización», explicó ayer el alcalde, Gabino de Lorenzo, quien ha solicitado a los técnicos del área de Urbanismo que valoren la posibilidad de que las nuevas urbanizaciones en ámbitos de planeamiento, en suelo urbano y urbanizable, puedan ejecutarse por fases.

Así, las empresas tendrán la posibilidad de solicitar a los bancos avales de menor cuantía, lo necesario para la obra que se acometa de manera inmediata. En la propuesta de la Alcaldía se expone que «cuando lo soliciten los promotores, y técnicamente resulte viable, se facilitará la ejecución por fases de la urbanización, fraccionándose los avales para la obtención de las licencias de edificación».

El concejal de Urbanismo, Alberto Mortera, apuntó ayer que esta medida ya se ha puesto en marcha en desarrollos urbanísticos como el de La Lloral (San Claudio), y también se plantea para la operación de Armando Collar. «Así facilitamos que la cuestión de los avales no se convierta en un problema adicional para las empresas».Mortera puso como ejemplo La Florida, «que desde que se puso la primera piedra hasta que se terminó la obra pasó una década, y por tanto las empresas tuvieron que poner un aval de 10 años».