Hoy es el día de Fra Angélico, patrón de los artistas; lo llamaban así porque pintaba ángeles, aunque su nombre como dominico era Juan de Fiésole, y el de pila, Guido di Pietro da Mugello (1390-1455). El día de su muerte lloraron los ángeles que, desde niño, había iluminado en los misales. Antes de levantar el pincel, rezaba, y lloraba al dibujar un crucifijo. Es lo que tiene ser artista, uno lleva la sensibilidad a flor de piel, no digamos si además es portador de experiencias numinosas. Fra Angélico colocaba enseguida cualquier cosa que pintara: en el convento de San Marcos, en Florencia, en la capilla del Sacramento, en el Vaticano... Es la diferencia entre un pintor, que pinta lo que vende, o un artista, que vende lo que pinta. Por ejemplo, Gabino de Lorenzo es un artista dibujando metros útiles bajo rasante; el día que desaparezca llorarán hasta los demonios.