D. ORIHUELA

El rechazo a la nueva ordenanza de convivencia ciudadana presentada por el equipo de gobierno del PP se concretó ayer en una concentración de protesta en la plaza del Ayuntamiento.

Cerca de un centenar de personas acudieron a la convocatoria liderada por grupos y asociaciones de izquierda. Se trataba de intentar vulnerar todas las normas que recoge el proyecto de ordenanza. Así que hubo pinchos y bebidas para consumir en la calle y hasta un pequeño e improvisado partido de fútbol, pese a la pintada que desde la iglesia de San Isidoro prohíbe «jugar a la pelota».

A los que habían acudido para protestar por la ordenanza se unieron aquellos que se quejan de que no se permita dar de comer a los animales en la calle. Así que hubo de todo, y todo en un ambiente festivo marcado por la celebración del Carnaval en la ciudad. Hasta una falsa pareja de la Policía Local se sumó a la chanza.

La parte seria la puso el comunicado de repulsa a la propuesta del PP, con un contenido más político y social.