Ch. N.

Alejandro Sánchez Fernández, estudiante de segundo curso de Pedagogía en la Universidad de Oviedo, se sentará hoy con una alumna salmantina, con el secretario de Estado de Universidades, Marius Rubiralta; con el secretario de Estado de Educación y Formación Profesional, Miguel Soler, y con Concepción Martín Sánchez, presidenta de los decanos de Pedagogía, para buscar una solución al viejo título de pedagogo, en vías de extinción y atacado por la exigencia de un nuevo máster para que los licenciados puedan ejercer. Ha sido una larga batalla que se inició a principios de curso, cuando a través de una circular del Ministerio los centros españoles empezaron a darse cuenta de que a todos los licenciados que obtuvieran su título a partir del 1 de octubre se les exigiría el nuevo máster en formación del profesorado para poder opositar a una plaza de orientador. Un licenciado en los mismos estudios de Pedagogía pero con título desde septiembre no necesitaría el máster.

Los alumnos de las facultades de Pedagogía de toda España empezaron entonces las movilizaciones en sus centros y pusieron en marcha una coordinación nacional a través de blogs y redes sociales. No tiene problemas en que a los alumnos del nuevo grado se les exija el máster, pero rechazan que a los que todavía cursan el viejo título se les reclame para opositar, cuando otros licenciados no lo requieren. Argumentan que la disposición transitoria octava de la LOE, que exime a maestros, pedagogos y psicopedagogos de la exigencia del máster, y el real decreto 1393/2007 donde se reafirma la vigencia académica y profesional de los títulos anteriores a los grados de Bolonia, les dan la razón.

Así se lo expusieron a Marius Rubiralta, Alejandro Sánchez y a otros cinco estudiantes, convocados por el secretario de Universidades en una reunión que solicitó el alumno de la Universidad de Oviedo. Según Sánchez, Rubiralta se mostró favorable a estudiar una modificación de la circular que elimine la exigencia del máster para los licenciados en pedagogía y psicopedagogía. No obstante, aplazó cualquier decisión a una reunión con el secretario de Educación y la representante de los decanos. Esa reunión, que iba a celebrarse en abril, se adelantó, de improviso y por deseo del ministro de Educación, Ángel Gabilondo, a hoy mismo.

De ese encuentro de hoy, al que acudirá Alejandro Sánchez, puede salir una circular que solucione sus problemas -«más bien improbable», razona-. Otra es que no haya acuerdo entre las dos secretarías o que la nueva circular no se adapte a sus exigencias. En cualquier caso, los estudiantes mantienen su manifestación para el jueves en Madrid. Sea para celebrar o para reclamar.