Á. F.

El Juzgado de primera instancia número 1 de Oviedo ha obligado a Jesús Rodríguez, propietario de la finca «Villa Pristina», en Las Caldas, a levantar el suelo de hormigón que puso delante de su casa «para mejorar el camino comunal, que estaba hecho un desastre», y también a derribar el muro que levantó delante de su domicilio, «para mejorar el que ya había y también por seguridad, porque hay mucha altura con la finca colindante», según explicaciones de Rodríguez.

El afectado sostiene que las obras de mejora que realizó fueron sólo para mejorar la parte del camino que discurre delante de su propiedad, y que lejos de evitar el paso de los vehículos de los vecinos lo que consiguió es que se mejorara este tramo, «que, igual que el que continúa, estaba prácticamente impracticable». De hecho, puntualizó, «un informe de la Policía Local dice que por esta caleya no pueden circular los automóviles por las condiciones en las que se encuentra». Jesús Rodríguez sostiene que la sentencia «sólo conseguirá que el camino quede en peor situación de la que ahora se encuentra».