La portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Oviedo, Paloma Sainz, preguntó hoy al alcalde, Gabino de Lorenzo, cuántos árboles se llevará por delante la obra de Comansa en el Campo San Francisco para hacer un parking.

Sainz reprochó de este modo que el alcalde haya plantado hoy un árbol en el parque ovetense mientras apoya las obras del aparcamiento. "Está muy bien plantar árboles nuevos en el Parque San Francisco, pero lo que hay de hacer es defender los que ya existen", sostiene la portavoz socialista.

Por ello, Sainz pide al alcalde que explique a la ciudad cuántos árboles del Campo se llevarán por delante las obras de Comansa. "Sin duda es una iniciativa loable por parte del alcalde la de plantar 27 nuevos árboles en el parque San Francisco simbolizando los 27 países de la Unión, pero en este momento, lo que más preocupa a la ciudadanía de Oviedo es saber cuantos de nuestros árboles, de los que ya forman parte de la riqueza del Campo se va a llevar por delante la obra que el alcalde ha acordado con la empresa Comansa", dice Sainz a través de un comunicado.

"Es evidente para cualquiera, que las obras programadas acabarán con muchos de los árboles del Parque San Francisco", sostiene la socialista, para quien "se trata en su inmensa mayoría, de árboles singulares que en algunos casos, han sido plantados hace casi un centenar de años". "Árboles que ya existen y que forman parte del patrimonio histórico, cultural y sentimental de la ciudadanía de Oviedo, son por tanto, más cercanos a lo que el Campo significa, para los ovetenses, que cualquier nueva plantación", añadió.

Según Sainz, cuando el alcalde dice que las obras del aparcamiento de Comansa no van a afectar al arbolado del parque, "estaría bien que Gabino de Lorenzo explicase a los ovetenses cómo pretende hacer para que cuatro años de obras no afecten a unos árboles que se encuentran apenas unos centímetros", dijo.

"Estaría bien que explicase de qué manera se van a salvar las raíces de unos árboles centenarios que en muchos casos miden más de un metro, o simplemente, qué tipo de soluciones técnicas piensa idear para permitir que cualquiera de los árboles más jóvenes que podrían ser susceptibles de ser trasplantados, puedan reponerse más de cuatro años después y con un subsuelo de varios metros urbanizado", apuntilló.

Asimismo, pregunta "si existe algún informe municipal que permita suponer que las obras, no afectarán en ningún caso a los acuíferos que dan vida a los árboles del Campo". "Evidentemente no, es precisamente la supervivencia del Campo y de sus especies de árboles lo que en este momento más preocupa a la ciudadanía y a los expertos y valorando en su justa medida el símbolo de plantar nuevos árboles, creemos que los valores principales de defensa cultural y medioambiental del Campo, se centran en este momento en impedir la escandalosa obra proyectada en las inmediaciones del mismo", comenta.

Por eso, para Paloma Sainz, el alcalde "no puede plantar un pino para lavarse la cara, en el mismo momento en que proyecta cargarse una buena parte de los árboles actuales".

EUROPA PRESS