Ch. NEIRA

«Una vez elaborado el plan territorial especial de los nudos metropolitanos de los concejos de Llanera y Siero, con una incidencia menor en Oviedo y Noreña, debe ponerse ya de manifiesto la necesidad de que las previsiones del documento sean compatibles con la ordenación contenida en el Plan General de Ordenación de Oviedo. En este momento no se da esa circunstancia, por lo cual en su formulación actual este plan territorial resulta inaceptable para el Ayuntamiento». Así de rotunda ha sido la respuesta del concejal de Urbanismo, Alberto Mortera, a la Consejería de Medio Ambiente ante el documento que pretende reordenar el área central de Asturias. A punto de finalizar el plazo de alegaciones, el próximo lunes, Oviedo rechaza el documento, pide su retirada y anuncia acciones legales por invadir competencias municipales si el Principado insiste en sacarlo adelante.

Mortera, que encuentra muchos despropósitos en todo el texto, denuncia que en lo tocante a Oviedo el plan del área central «estrangula el desarrollo y modernización de Corredoria y Colloto, los dos entornos del municipio que incorpora y que se ven perjudicados».

El concejal califica de «disparate» que el documento califique de «áreas inundables» el ámbito de Corredoria Este, ya urbanizado, los de la Malata Norte y la Malata Sur, en ejecución, y el del Puente, en tramitación. Esta calificación, sostiene Mortera, «dejaría cientos y cientos de viviendas fuera de la legalidad. No supondría su demolición, pero sí que no se podría cambiar ni una teja, no se podría modernizar. Y el disparate es mayor porque el Nora no es un cauce de calado y porque buena parte de esos ámbitos han sido desarrollados por el propio Principado a través de Sogepsa».

Alberto Mortera aprecia otras carencias graves en el documento del plan para el área central en lo referente a las infraestructuras. Falta, así, la prolongación de los accesos del HUCA con la AS-II, «que es un compromiso autonómico y que, aunque ya es habitual que el Ejecutivo no cumpla, en este caso es que no está ni plasmado por escrito», denuncia. También, sigue el concejal, el texto deja en el aire, sin definición, dos cuestiones básicas del trazado viario de la zona Este de Oviedo: «Del futuro de la "Y" se dice que habrá tercer carril, pero que ya veremos cómo, y tampoco despeja el trazado del AVE».

La otra pata que cojea para Oviedo en el documento del plan territorial especial es Colloto, una localidad que pertenece a dos municipios (Oviedo y Siero) y que, «precisamente», insiste Mortera, «ninguno de los planteamientos que aquí se hacen contribuye a superar esa anomalía, que ya tiene tanto que ver con el límite municipal como con otras cuestiones».

El documento, según el concejal, trata Colloto como dos núcleos independientes y ni siquiera trata de solucionar las malas conexiones, los accesos insuficientes al área comercial de Parque Principado y al polígono de El Espíritu Santo o el entronque con la autovía. «No hay nada positivo salvo un diseño muy alejado del territorio y, en nuestro caso, los daños que produce a la Corredoria y a Colloto, y por eso no lo vamos a aceptar», concluye Mortera.

En sus críticas, fuera ya del ámbito de Oviedo, incluye el diseño de edificios cuya función no se conoce, como el Observatorio Metropolitano de Asturias en Folgueras.

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Oviedo resume, por último, que el diseño de este plan más bien parece el «ejemplo de un impulso sovietizante modelo sputnik, muy propio de este Ejecutivo, que ordena el suelo muy lejos de ese suelo, desde la luna, a muy larga distancia. Para nosotros es clarísimamente lesivo».