La música sonó ayer en el Auditorio de Oviedo por una buena razón, la educación de los más jóvenes en Latinoamérica. Música, cine y corazón se unieron en un viaje por la historia musical del cine de la mano de la Fundación Padre Arrupe. Con el dinero obtenido por la venta de las entradas para el espectáculo «Cine en concierto», la entidad becará a los niños y jóvenes que estudian en el colegio que la Fundación posee en El Salvador.

En un escenario convertido casi en plató de cine, la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) cambió por un día a sus compositores habituales por las notas de Henry Mancini («Desayuno con diamantes») o Vangelis («Carros de fuego»). Como director, Juan José García Caffi, que a lo largo de su trayectoria musical ha compuesto melodías para más de sesenta películas.

La monumentalidad llegó con el tema principal de «Memorias de África» (1985) y el «Desfile de cuádrigas» de «Ben-Hur» (1959). Una obra en la que las secciones de viento de la OSPA se llevaron la mayor parte de los aplausos. Mientras, por la pantalla instalada sobre los músicos pasaron estrellas del celuloide como Audrey Hepburn, Robert Redford o Paul Newman.

La unión entre música, cine y corazón fue, además, por partida doble. Varios fotógrafos esperaban en el Auditorio a Patricia Rato, aún esposa del torero Espartaco, que quiso acompañar en el concierto a la presidenta de la Fundación Padre Arrupe y alma del proyecto educativo, Felicidad Salazar-Simpson. La relación de Salazar-Simpson con Asturias es estrecha. Su marido, Ramón Rato Figaredo, es hermano de Rodrigo Rato, actual presidente de Caja Madrid y ex vicepresidente del Gobierno de José María Aznar.