L. S. NAVEROS

«Merce» nació en diciembre pero, como todos los canguros, era poco más que una faba de granja. Consiguió llegar a la bolsa marsupial de su madre, la canguro «Wendy», y hace unos días ha empezado ya a asomar la cabeza y mirar el mundo. No lo ha hecho muy lejos: en San Esteban de las Cruces, en el núcleo zoológico «El Bosque». Sus dueños, Gonzalo Rubio y Ruth Gordon, han puesto a la nueva cría el nombre de «Merce» por una trabajadora de la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Oviedo, a la que quieren agradecer el apoyo que se está prestando a su labor. «Estamos muy agradecidos a la concejala Isabel Pérez-Espinosa y a su equipo, y a la SOF, por contar con nosotros en su oferta de actividades», insiste en destacar Gonzalo Rubio.

Así que Merce viene a unirse en el pequeño zoo ovetense a «Paty» -cuya madre murió envenenada y fue criada a biberón en el zoo de San Esteban-, a su padre «Skipy», el macho dominante de la manada, o a «Nacho», traído de Holanda. «Tenemos cinco canguros de cuello rojo, y dos de Parma», enumera Gonzalo Rubio, que destaca que la cría en cautividad de canguros no es excesivamente compleja «si se trata de animales que ya han nacido a su vez en cautividad, y están bien atendidos, con todos los aportes de vitaminas y nutrientes necesarios».

En La Ascensión, los días 21, 22 y 23, «El Bosque» instalará una carpa de 500 metros en la Losa, para exponer algunos de sus animales. «Intentaremos llevar a la canguro, si lo considera oportuno el veterinario», anuncia el propietario del núcleo zoológico.