David ORIHUELA

Hay distintas formas de pintar un pájaro azul, y así lo han entendido los artistas que colaboran con la exposición solidaria que organiza la Fundación que lleva precisamente ese nombre, Pájaro Azul, y que hasta el próximo lunes se puede ver en la sala de exposiciones del Auditorio Príncipe Felipe, junto a la cafetería.

José Arias, Paco Fernández, Hugo Fontela, Antonio Gil Morán, Josefina Junco, Kely, Lisardo, Pedro Losa, Vicente Pastor y Lara Ríos han cedido parte de su obra a esta organización que busca fondos para desarrollar proyectos solidarios en África, la zona más olvidada y más necesitada del planeta.

La exposición responde a una estrategia, la que marca las actividades de la Fundación Pájaro Azul. Se trata de poner la cultura al servicio de la cooperación. Inmaculada González-Carbajal, presidenta de la Fundación, detalla los tres pilares de un programa que persigue sumar apoyos: música, deporte y arte para la solidaridad.

Una decena de los mejores artistas asturianos han reinterpretado la imagen de un pájaro azul para ceder una o dos obras a la organización. «Son artistas que colaboran para que podamos ayudar a las mujeres africanas, en concreto en la República Democrática del Congo», explica González-Carbajal.

Al margen del apoyo que los pintores hacen a la asociación, la exposición tiene un peso importante. Pájaro Azul ha logrado juntar en la misma a sala a algunos de los mejores pintores de la región, y de ahí que la muestra esté teniendo una acogida importante y ya sean varias las obras que se han vendido. «La actividad artística nos sirve para promocionar la solidaridad», resume la presidenta de la Fundación.

Lo han hecho con un concierto solidario y con actividades deportivas, y estos días el pájaro azul ha volado hasta los lienzos para mostrar otra cara, la del arte solidario, lo que en opinión de la presidenta «permite abrir diferentes ámbitos en la cooperación». Hace unos días la fundación organizó las jornadas «Mujer, pobreza y violencia en el África subsahariana», en una demostración más de la capacidad de organización y de actuación de una fundación que con un año de vida ya está desarrollando importantes proyectos.

González-Carbajal viajará al Congo el próximo mes de octubre y junto a otras personas pondrá en marcha un programa de asistencia a un grupo de adolescentes, «víctimas de la violencia sexual como arma de combate». Les ofrecerán ayuda médica y psicológica para superar el horror.