L. S. NAVEROS

La fábrica de cementos de Tudela Veguín lleva más de dos años esperando una respuesta de la Consejería de Medio Ambiente para poder construir un nuevo horno en sus instalaciones. Hasta ahora, no ha habido respuesta alguna, pese a las reiteradas peticiones del Ayuntamiento de Oviedo, que ya en 2008 informó favorablemente la ejecución de los trabajos.

El asunto se remonta a enero de 2008, cuando el Ayuntamiento dio su visto bueno a la construcción de un nuevo horno, de forma cilíndrica y con un diámetro de 3,68 metros, en la cementera de Tudela Veguín, propiedad de los Masaveu. Al tratarse de una actividad clasificada entre las que son molestas, nocivas o peligrosas, para otorgar la licencia era obligatorio un informe favorable de la Consejería de Medio Ambiente. Por ello, en marzo de ese año el Ayuntamiento envió a la Consejería una copia del proyecto y del expediente, que había superado sin ninguna alegación el trámite de información pública. El Principado no dio ninguna respuesta.

Algo menos de un año después, en febrero de 2009, los técnicos municipales volvieron a dirigirse al Principado, señalando que «no consta en esta Administración que se haya evacuado el trámite indicado, por lo que se reitera de nuevo la petición» de un informe sobre el proyecto de construcción del nuevo horno. Fue en vano, ya que el Principado siguió sin contestar las peticiones, según se refleja en el expediente municipal, de la sección de licencias del Ayuntamiento.

En noviembre de 2009, nueve meses más tarde, el Ayuntamiento volvió a hacer un intento de desbloquear la petición de la empresa, enviando las dos peticiones anteriores acompañadas de un nuevo escrito, en el que señalaba textualmente que «no consta en esta Administración que se haya evacuado el trámite indicado, por lo que se reitera de nuevo la petición».

Ante la inacción del Principado, los responsables de la cementera pidieron al Ayuntamiento que concediera la licencia por silencio administrativo positivo, lo que según un informe de marzo de 2010 no es posible, pues es necesario denunciar primero oficialmente la mora, y esperar otros dos meses, lo que han hecho ya los responsables de la instalación industrial.