Ángel FIDALGO

Los asturianos comen en general pocas frutas y verduras, y se exceden un poco en el consumo de carne, que deberían sustituirla por pescado. Además, tendrían que hacer cinco ingestas de alimentos al día, y no sólo el desayuno, la comida y la cena. Y tres vasos de leche al día. Éstas fueron algunas de las conclusiones de la jornada sobre salud y alimentación que se celebró ayer en el Auditorio, organizada por el departamento de nutrición de Central Lechera Asturiana.

Mesas redondas sobre dietas equilibradas y prevención de la obesidad, junto con talleres de hábitos saludables de alimentación centraron esta jornada. Los asistentes fueron valorados individualmente por expertos en nutrición tras realizar un test sobre sus hábitos alimentarios y ejercicio físico.

Pilar Cabal Puente fue una de estas personas. Nada más enterarse de la celebración de las jornadas decidió asistir, «porque me preocupa la alimentación de mi familia», a la que hará extensivos los consejos que recibió ayer. Aunque asegura que procura cuidarse bastante, la consulta le sirvió para hacer alguna corrección en su dieta. «Tengo que tomar más lácteos, aunque yo pensaba que tomaba los necesarios, y también tengo que hacer más comidas al día, porque entre el desayuno y la comida no tomo nada». Una consulta que le mereció la pena, aseguró.

Verónica Sánchez, diplomada en Nutrición, considera que estos talleres son muy importantes porque las personas que asisten pueden corregir sus defectos alimenticios, y también en caso de sobrepeso y obesidad adoptar las medidas necesarias.

«Una encuesta rápida sobre los hábitos de ejercicio físico y el tipo de alimentos que toman, junto con el peso, la altura, el índice de masa corporal y el porcentaje de grasa, nos sirven para poder darles unos consejos, que si los siguen pronto verán los resultados», explicó la nutricionista.

Controlar la cantidad de aceite que se toma al día, que habitualmente no se hace, aumentar el consumo de frutas y verduras, que deben de tomarse tanto a la comida como en la cena, y tres vasos de leche al día, como mínimo, fueron ayer los consejos más generalizados. Después de la grasa, el alcohol es lo que más engorda, especialmente las bebidas destiladas. Pero una copa de vino a la comida es cardiosaludable, según destacó la nutricionista.