David ORIHUELA

Es difícil poner en pie al público del teatro Campoamor, hacerlo saltar de sus butacas para bailar y cantar a voz en grito. Lo lograron la noche del jueves los protagonistas de «Mamma Mia!», en el estreno de un musical que se representará en la ciudad hasta el próximo día 31.

El argumento es una suerte de comedia de enredo en el que una joven de 20 años se empeña en conocer a su padre un día antes de su boda, todo a escondidas de su madre. La chica invita a la boda, en una isla griega, a los tres novios que tuvo su madre dos décadas antes. A partir de ahí se desarrolla la acción que se prolonga durante 48 horas, hasta minutos después de la boda.

Pero lo que hace que este espectáculo esté triunfando desde hace años en todos los teatros de España es la música. El peso de la representación recae en la interpretación de 23 canciones de «Abba», el gran grupo de la música de los años 70 y en cuyo repertorio y estética se sustenta el musical.

Los grandes éxitos de «Abba», desde «Chiquitita» a «Waterloo» pasando por «Dancing Queen», entre otros, han sido traducidos y adaptados al español. La protagonista del espectáculo es Donna, la madre de la novia, papel que interpreta Nina, pero entre los cantantes destaca la interpretación Sophie, la joven de 20 años a la que da vida Georgina Llauradó. Daniel Diges, que dentro de una semana interpretará a España en el festival de Eurovisión, no está en Oviedo, y así el papel del novio, de Sky, lo representa con solvencia José María del Castillo.

Con buen música, de lo mejor de la función es la orquesta que desde el foso del Campoamor interpreta las canciones del cuarteto sueco. Lo más divertido es cuando los intérpretes se ponen setenteros y montan una auténtica fiesta sobre el escenario. Aún quedan 15 funciones para divertirse.