Arquitecto, candidato a decano del Colegio

Ch. N.

Alfonso Toribio (Panes, 1948) encabeza la candidatura COAactuemos a la junta del Gobierno del Colegio de Arquitectos de Asturias. Se presenta como candidatura «del cambio» y defiende un órgano «fuerte» y con «presencia en la sociedad asturiana».

-¿Con qué problemas se enfrentan los arquitectos asturianos y qué soluciones ofrece su candidatura?

-Los problemas son los de toda la profesión: cómo responder a la liberación de servicios que supone la ley Ómnibus, el proceso de Bolonia o la crisis económica. Frente a la desregularización total que supone la norma, defendemos el visado colegiado como control de calidad. El colegio tiene que ofrecer servicios útiles a la sociedad y a sus colegiados, y nosotros luchamos por suscribir convenios con ayuntamientos, como ya se han hecho en otras partes, en los que el visado de calidad conlleve informes más rápidos y obtención más ágil de licencia. Con Bolonia defendemos que no se altere la carrera de formación efectiva de cinco o seis años. Y ante la crisis, con la iniciativa privada fuera de juego, nos encontramos con que la batalla es la supervivencia. Por eso pedimos una ley de contratos justa, una aplicación inteligente de la norma en los concursos públicos que no los convierta en subastas a la baja.

-¿Qué modelo de colegio defiende?

-El que dé más servicios a los colegiados, reforzando los cursos de capacitación, que sea capaz de gestionar bolsas de trabajo eficaces. El modelo del profesional que trabaja solo con sus proyectos está cambiando, hay que fomentar la colaboración entre arquitectos. Y nos parece imprescindible tener relaciones fluidas con la administración, cosa sencilla que hasta ahora no se ha logrado. Si todos nos entendemos, el más beneficiado será siempre el destinatario final del producto.

-¿Qué les distingue de sus rivales?

-Ahora mismo no se están optimizando los recursos del colegio. No se pueden disminuir departamentos tan imprescindibles como los de asesoramiento del CAT. Rechazamos el adelgazamiento del centro y la externalización de servicios. Servicios como el visado telemático tienen que volver a funcionar. Yo llevo año y medio en la junta ejerciendo una oposición leal y abierta desde dentro. Por eso puedo decir que si la candidatura rival se nos vende como la de la experiencia, esta experiencia ha sido negativa. Por eso nosotros nos presentamos como la junta del cambio. El colegio, además, tiene que tener una presencia infinitamente mayor en la sociedad. Tomar parte en los asuntos públicos es un obligación profesional y ética.

-Perdieron la batalla con los vecinos por la visera del edificio. ¿Qué pasó?

-El Colegio construyó lo que autorizó la licencia. La demolición de no va a aportar nada positivo a los vecinos ni a la ciudad.