Santander / Oviedo,

E. P. / P. GALLEGO

«No hay causa más noble que luchar por la paz y trabajar en favor de los que menos tienen». Así agradeció el Alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, el galardón concedido a la capital asturiana por la asociación «Cien ciudades por la paz». El comité de esta entidad eligió el pasado mes de enero a Santander como «Ciudad Internacional por la Paz». Y la capital cántabra respondió compartiendo el galardón con Oviedo, a la que eligió como colaboradora.

«Ser ciudad auxiliar de Santander no es un demérito, sino todo lo contrario», aseguró De Lorenzo, «es un honor compartir este premio con una ciudad por la que los ovetenses sentimos cada día más cariño». El regidor ovetense señaló además que la libertad no debía entenderse «como un fin en si mismo», sino como «un medio para hacer el bien».

El padre Ángel García, Premio «Príncipe de Asturias» de la Concordia, fue el encargado de entregar a De Lorenzo la placa que reconoce el trabajo de Oviedo en favor de la concordia. El sacerdote asturiano es, además presidente -junto a la princesa Nora de Liechtenstein y Federico Mayor Zaragoza-, del comité internacional que concede el premio. Junto a él estuvieron su vicepresidente, Yuri Chugúyev, los alcaldes de otras localidades cántabras y casi mil invitados que llenaron la sala del Palacio de Festivales santanderino.

De Asturias llegaron tres de los componentes del espectáculo que cerró la entrega del premio: la orquesta «Oviedo Filarmonía», el Coro de la Fundación Príncipe de Asturias, la soprano Ana Nebot. El barítono José Manuel Díaz, el contratenor Jordi Doménech y el director Marzio Conti completaron la nómina de artistas para interpretar las canciones profanas de «Carmina Burana», de Carl Orff. Una obra intensa, brillante y oscura al mismo tiempo, con un nivel de espectacularidad que encandiló al público.

«Cien ciudades para la paz» es un movimiento internacional cívico y social que une a las entidades locales como «motor de impulso ciudadano» para fomentar entre sus vecinos el «respeto entre las culturas, la erradicación de la violencia, la eliminación de la pobreza y el desarrollo integral del ser humano».