A medida que avanza el mes de mayo y se pone florido y hermoso, aumentan las celebraciones locales que unen tradición popular y cultura. Ahora que la ciudad se adorna con pendones azules de la capitalidad cultural se celebran las fiestas de La Balesquida, un importante mérito para esa condición capitalina, porque no hay en ningún otro lugar fiesta tan antigua y tan viva como la de La Esperanza en Pentecostés, con la Virgen de visita en San Tirso, el Heraldo paseando su elegante figura -vestido por buen sastre- por la ciudad y los panaderos preparando los bollos para mañana, bollos preñaos con buen chorizo, todo ello con la marca de establecimientos ovetenses de tradición, sabrosos herederos del pan de fisga con torrezno de tocino frito que se repartía antaño, cuando los cofrades «xastres y otros hombres buenos» subían Rosal arriba, por pedregoso camino, con parada en la capilla de Santa Susana, camino de Santa Ana de Mexide, pasando por El Fresno.

Este recorrido hace mucho que se perdió y la capilla de Santa Ana resucitó de su ruina y su maleza gracias a la gestión de Joaquín Manzanares, de cuya ausencia pronto se cumplirán siete años.

No tiene sentido devolver a los orígenes la gira, porque el hermoso paisaje arbolado en el que se comía el pan y se bebía el vino «de pasado el monte» es ahora un barrio urbanizado e informe, que se consuela con la vista del Aramo.

Ya no hay abanderado que reciba azumbre de vino blanco por hacer el recorrido con el estandarte en alto, sin apoyar en el hombro, pero el vino blanco sigue, para que brindemos, de año en año, por la salud de la fiesta venerable, que tiene su solar en el Campo, en jornada de puertas abiertas, por si a alguien se le ocurre poner puertas al Campo, en idea que ya tuvo Canella hace más de un siglo.

Vive La Balesquida buenos tiempos con nueva sede y la novedad de una pinacoteca que se asoma a la Plaza Mayor, enfrente de las Consistoriales, nutrida por las obras de muy buenos artistas que generosamente colaboran y van incorporándose a las cubiertas de los boletines, otro de los patrimonios. Este año serán Álvaro Delgado y Manuel Beltrán los que ilustren. Animamos desde aquí a los artistas que quieran unirse a tan benemérita colección bajo la protección de doña Velasquita Giráldez, ovetense de origen franco a la que recordamos por su generosidad.

Va la lista de los artistas generosos:

D. Humberto Alonso Pérez

Dña. Dolores Álvarez Noval

D. Luis Azcárate Fernández

D. Manuel Beltrán

Dña. Azucena Ceñal Fernández

D. Álvaro Delgado Ramos

D. Ismael Domínguez

D. Julio Fernández López

D. Julio César G. Eguizabal

D. Jaime Herrero

D. Manolo Linares

D. José Pantaleón

D. José Paredes

D. Javier Pereda

Dña. Encarnación Robles Navarro

D. Carlos Sierra

Dña. Carmen Tamargo

D. Rubén Darío Velázquez

Bueno es que La Balesquida siga en su martes. Como a La Ascensión le pilló el desorden que le quitó su jueves, entre otras cosas, la recordaremos la semana próxima, a toro pasado.