Aroa FERNÁNDEZ

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento ovetense decidió el pasado jueves rescindir el contrato del spa de Ciudad Naranco.

La obra, enmarcada dentro de la red de centros de «salud por el agua» o spas, fue adjudicada hace cuatro años, pero después de una nueva petición de moratoria, por parte de la empresa concesionaria, Naranco Wellness, se ha tomado la decisión de revocar la concesión.

Las reacciones municipales no se han hecho esperar. La concejala del Grupo municipal Socialista ovetense Margarita Vega califica el hecho de «fracaso de un modelo de gestión que ha puesto el interés público en manos privadas». A la vez que asegura que con esta decisión «se despilfarran recursos municipales por un importe superior a los cinco millones de euros».

Además Vega resalta que «de la red de spas prometida por el Alcalde para la ciudad y constituida por cinco equipamientos, en La Florida, Montecerrao, Rubín, La Corredoria y Ciudad Naranco, sólo queda "vivo" el de Montecerrao». Y añade que «el incumplimiento de las condiciones contractuales de las empresas adjudicatarias no va a suponer penalización para las mismas, sino que se les resarcirá de los gastos incurridos».

Por su parte, el portavoz de la Asamblea de Ciudadanos por la Izquierda en el Ayuntamiento, Roberto Sánchez Ramos, compara lo ocurrido con los equipamientos de los spas repartidos por Oviedo con lo que ha pasado con los 3.000 aparcamientos subterráneos de Cinturón Verde sin vender. «El Alcalde erró en ambas decisiones porque no cuenta con los ciudadanos para ofrecer los servicios», y opina que «sería bueno que el Alcalde, antes de hacer cualquier inversión, le pregunte a los vecinos para conocer las verdaderas demandas sociales».