L. S. N.

Un ovetense resultó herido ayer de pronóstico reservado en un aparatoso accidente ocurrido de madrugada en Ciudad Naranco. El siniestro ocurrió a las 4,30 de la madrugada, en la calle Torrecerredo, cuando el coche, un BMW, se salió de la vía y colisionó con una farola, volcando a continuación.

El accidente provocó un fuerte estruendo, que alertó a los vecinos, que a su vez dieron aviso a los servicios de emergencia. Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Policía Local y una ambulancia.

Cuando llegaron al lugar del suceso, encontraron al conductor, nacido en 1954 y que estaba solo en el vehículo, en estado de semiinconsciencia, por lo que fue trasladado al servicio de Urgencias del Hospital Central de Asturias.

Una vez en el centro sanitario, se le practicó una prueba de alcoholemia, en la que dio positivo, según informa la Policía Local.

El accidente, muy aparatoso, obligó a intervenir a varias dotaciones de la Policía, ya que no fue tarea fácil dar la vuelta al coche, para retirarlo del lugar del siniestro, en pleno Ciudad Naranco.

No fue el único accidente que se registró ayer en la ciudad, pese a que Oviedo se encuentra semivacía en el fin de semana central del mes de agosto,

A las 9 y ocho minutos de la mañana, se registró otro siniestro, en esta ocasión en La Ería, en la calle Alejandro Casona. En esta ocasión se vieron implicados un camión y un turismo. El coche chocó por atrás con el vehículo pesado, lo que ocasionó graves daños materiales al turismo, pero afortunadamente heridas leves al conductor, que fue trasladado igualmente al Hospital Central de Asturias, con un fuerte dolor en el cuello.

A media mañana, aún hubo otro accidente de tráfico en la ciudad. En esta ocasión, se trató del atropello de un peatón en la calle Otero, en la esquina con la calle San Mateo. El siniestro, que ocurrió a las 11,30 de la mañana, se saldó con un viandante herido leve, según informa la Policía local ovetense.

En definitiva, Oviedo registró tres siniestros de circulación en pocas horas, aunque en ninguno de los accidentes hubo que lamentar daños personales de consideración.