Aroa FERNÁNDEZ

Las fiestas de San Mateo se cerraron ayer con la romería del Cristo de las Cadenas, una tradición que se mantiene desde hace veinte años y en la que la ciudad hace balance de las recién terminadas fiestas mateínas. Según el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, los doce días de celebraciones vividos este 2010 han sido «demasiados, no hay cuerpo que lo aguante», bromeó. Por eso, aunque en su opinión han sido «unas buenas fiestas, adaptadas a la realidad económica que estamos viviendo», De Lorenzo planea concentrar las del año que viene en sólo «una semana, pero a tope». «Si siguiésemos el criterio de esta edición el próximo año serían trece días de fiesta, y eso no hay quien lo lleve», sentenció. De Lorenzo propuso así imitar en Oviedo el calendario de «las fiestas más importantes de España, las de San Fermín», que duran poco más de una semana. Eso sí, el regidor dejó claro que la última palabra la tendrán «los ovetenses».

Tradicionalmente la romería del Cristo sirve para abrir el curso político ovetense tras las fiestas. Este año, septiembre está marcado por la situación política regional, que se vio reflejada tras la ceremonia. El Alcalde no se separó de la candidata propuesta para las elecciones autonómicas por las juntas del PP en Asturias -y segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento ovetense-, Isabel Pérez-Espinosa, que no perdía detalle de las explicaciones de De Lorenzo. Incluso el presidente del PP en Asturias, Ovidio Sánchez, se acercó a saludarles brevemente ante las miradas de los curiosos.

Durante su balance de las fiestas, De Lorenzo no olvidó resaltar la importancia de «llevar San Mateo a los barrios», un logro del que responsabilizó a la asociación Hostelería de Asturias. «Espero que el año que viene la hostelería vuelva a colaborar, y no solamente en los barrios en los que este año han estado presentes, sino en otros, para que al final Oviedo entero sea una fiesta de San Mateo». El Alcalde se mostró «satisfecho» con la participación de los ovetenses en las fiestas, aunque reconoció que, aparte de diversión, San Mateo trae «penalidades para algunos vecinos, que tienen que soportar música y ruidos». De Lorenzo les pidió «disculpas», y agradeció su «comprensión» durante los días festivos. El Alcalde hizo después una referencia expresa a las barracas instaladas en la Losa. Tras agradecer a los feriantes el cumplimiento de las normas puestas por el Ayuntamiento, insistió en que el próximo año los caballitos repetirán ubicación. «Los niños necesitan las barracas», razonó De Lorenzo, «y éstas tienen que estar en un espacio céntrico y público, como la Losa».

La misa campera, oficiada por el párroco del Cristo, Javier Suárez, y a la que asistió el equipo de gobierno municipal, comenzó a las doce del mediodía. Para entonces, la explanada situada junto a la ermita estaba repleta de fieles. Una hora antes ya no había espacio libre en los bancos colocados en el exterior del templo. La visita a la imagen del Cristo, una de las que más devoción despierta en la ciudad, precedió a la eucaristía, que contó con la música de la Banda de Gaitas «Ciudad de Oviedo».

A la ceremonia también acudieron la reina y las damas de América y las damas de Asturias, que en esta ocasión no estuvieron acompañadas por la reina de este año, Carmen Vidau. La joven ovetense se encontraba participando en un campeonato de golf, actividad que tenía prevista desde hace tiempo. En el mismo banco de las reinas, Mateín, boina en mano, se despedía de las fiestas de San Mateo hasta el próximo año.