La silicona es polímero con mucho silicio, elástico y estable a altas temperaturas, muy útil en la industria: lubricantes, labiales, cremas, lacas, aplicaciones en medicina y construcción... En una inmobiliaria donde trabajé, nuestro encargado de obras siempre iba armado con una pistola cargada de silicona; con ella sellaba la unión de bañeras y alicatados, para evitar humedades, actuaba en juntas de dilatación, chimeneas, aplacados de fachada y muros cortina, pegaba espejos, guarniciones de puertas, asentaba inodoros, lograba la estanqueidad en conductos de aire y en ventanas, rellenaba grietas, resolvía anclajes, insonorizaciones, fugas de gas... Tanto alcance imprimía a su arma que un lunes, incitado por su enlace sindical y para sellar un acuerdo de los obreros contra el Gobierno, disparó el infeliz sobre la cerradura de nuestra empresa, en Uría. Otros se suicidan.