Confiemos en que las recetas que prepara la señora Pérez-Espinosa para Asturias no sean las aprendidas en el Ayuntamiento de Oviedo, ni en talante democrático ni, desde luego, en gestión económica.

Se atreve doña Isabel a hablarnos de sumisión mientras actúa al dictado de un alcalde decadente, cada día más fuertemente cuestionado desde sus propias filas, que corta cabezas y perdona vidas al estilo medieval del señorío.

Y pretende darnos lecciones de economía quien presume de no saber de cuentas porque ella «está para otras cosas» y de no conocer siquiera el presupuesto municipal del área que gestiona «porque esa no es su función». Así nos va en Oviedo. Que intente además exportar ese modelo roza, sin duda, el ridículo.

Quizás ignore también la señora Pérez-Espinosa que el Ayuntamiento de Oviedo es uno de los más endeudados de España al tiempo que mantiene una de las mayores presiones fiscales de nuestro país. En Oviedo, señora mía, se pagan más impuestos que en las grandes capitales españolas: «disfrutamos», por ejemplo, de un esfuerzo fiscal en IBI que supera la media de las 6 principales capitales y estamos a años luz de la media de las 52 ciudades españolas capitales de provincia.

En endeudamiento no vamos mejor: Oviedo supera todos los promedios de deuda por habitante en ciudades de su tamaño y en más de un 9% la deuda media de todos los municipios españoles.

No contentos con eso, siguen subiendo los impuestos en Oviedo año tras año muy por encima del IPC (en 2009 fue un 4,9% de subida con una inflación de 1,4%), como harán de nuevo en 2011 cuando la mayoría de ayuntamientos congela sus tasas e impuestos en un momento duro para la gente.

Así resulta que Oviedo cada vez ingresa más mientras padece peores servicios (mire, si no, el del autobús, contra el que protestan en cada Pleno un grupo de sufridos ciudadanos del área rural) y no dispone de un euro para inversiones. De hecho, las únicas que se han ejecutado en Oviedo en los dos últimos años son las del Plan Estatal de Inversión Local y eso porque el Gobierno de España adelanta el dinero, porque con el «Urban» (70/30 Unión Europea y Ayuntamiento) vamos ya con un retraso de tres anualidades.

Dudoso honor el de destacar por deuda y presión fiscal entre más de 8.000 ayuntamientos de toda España y el de quienes, como ustedes, sacan pecho mientras exprimen año tras año a los ciudadanos para poder afrontar las deudas y los descalabros varios en que han convertido la economía municipal.

No hará falta que le recordemos lo de «Villa Magdalena», una propiedad que iba a costarnos 3 millones alcanzó los 63 y va camino de llevarse por delante media ciudad, Campo San Francisco incluido, gracias a su «fantástica» gestión. O lo de Cinturón Verde, o lo del polígono de Olloniego, o lo de la Fundación Bueno o...

Tampoco la ausencia de alguna política de empleo municipal o de igualdad de oportunidades o de participación ciudadana o de arreglo de aceras, que hasta ahí llega ya la ruina.

Va a tener que hacer un curso rápido si quiere medirse en Asturias, porque con lo aprendido en Oviedo no va a llegar ni a la esquina.