Pablo GALLEGO

Ochenta y nueve años después de su presentación en el Teatro Nacional de Brno (República Checa), la Ópera de Oviedo estrena el domingo en el Campoamor «Katia Kabanová», de Leos Janacek. El drama, basado en la obra de teatro «La tormenta», de Ostrovski, llega a Asturias de la mano de Maximiano Valdés, al frente de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA). Sobre el escenario, una producción de Tim Albery para la Opera North de Leeds (Inglaterra), que muestra una ciudad de provincias regida por «la culpa, la represión y las mentiras», el mundo en el que vive Katia. La protagonista, interpretada por la soprano inglesa Janice Watson, encontrará en el suicidio la única salida a una hora y 45 minutos de música que, según Valdés, hacen que Katia se sienta «desdichada, culpable y rechazada».

Enamorada de un hombre que no es su marido y maltratada por su suegra Kabanija -«el personaje más malvado que me ha tocado interpretar», afirma la mezzosoprano Agnes Zwierko-, Katia resume, para Watson, «todo lo que uno puede experimentar en la vida, y la música lo hace totalmente creíble».

«Katia Kabanová», el tercer título de la actual Temporada de Ópera, que cuenta con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA, obliga, según Valdés, a «hablar cantando», herencia del texto teatral que dio origen a la ópera. Para el director musical, «la unión entre la palabra y el canto es tan estrecha que la música se dedica a revelar el contenido de los diálogos». «Somos los cantantes quienes acompañamos a la orquesta», añadió Zwierko. Frederic Wake, encargado de presentar en Oviedo la creación de Albery, subrayó la «brutalidad» de los protagonistas, algo que los hace «muy humanos». Rodeada de culpa y oscuridad, «el destino de Katia es inevitable», sentenció.