Marzio Conti no se convertirá en el director titular de «Oviedo Filarmonía» hasta el próximo verano, pero ayer ya dirigió a la que será su orquesta, por primera vez, tras hacerse público el nombramiento. Para presentarse frente al público del Auditorio de Oviedo Conti eligió el concierto que abrió las Jornadas de Piano «Luis G. Iberni», patrocinadas por LA NUEVA ESPAÑA. En el programa, la «Suite flamenca» de Pavón, con Pedro Ricardo Miño al piano y su padre, Ricardo Miño, a la guitarra. Para terminar, la «Sinfonía sevillana», de Turina, definida por Conti como «ejemplo del expresionismo musical español».

Al terminar la primera parte, los Miño regalaron a Conti una pizca de su arte para celebrar el nuevo «debut» del maestro junto a «Oviedo Filarmonía». Su arranque flamenco sirvió también para celebrar la entrada de este arte en el selecto club del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.