-Son muchos los que ven a las mujeres de Nuevo Futuro como unas señoras pijas.

-Hay muchas personas que utilizan sus relaciones personales en beneficio propio, y si yo por utilizarlas en beneficio de los niños que viven en los pisos de Nuevo Futuro, soy una pija, pues encantada. Hay quien no hace este tipo de cosas porque no le gusta o porque no quiere, y yo lo respeto, y otros que como ellos no lo hacen critican a los que lo hacemos.

A Ana Escudero, presidenta de la Asociación Nuevo Futuro en Asturias, no le preocupa demasiado que a ella y a sus compañeras las tachen de pijas. Lo que sí le preocupa es que se haga sin conocimiento, sin saber qué es Nuevo Futuro y a qué se dedica todo el dinero que se logra en los seis días de El Rastrillo, que mañana se clausura en el paseo de los Álamos.

-¿Cuál ha sido el comentario que ha oído sobre ustedes y que más le ha dolido?

-Que somos señoras que no tenemos nada que hacer y estamos en Nuevo Futuro para tranquilizar nuestras conciencias.

-¿Y para qué están en la organización?

-Para poder dar una vida mejor a los niños que no la tienen. Ahora mismo tenemos en Asturias tres pisos con 19 niños. Son menores que están tutelados por el Principado y nosotros tenemos la guarda y custodia. Lo que hacemos es darles un hogar e intentamos que vivan en un ambiente familiar. Siempre he dicho que para un niño el mejor sitio es una familia, y después un hogar de Nuevo Futuro.

-¿Qué supone El Rastrillo en todo este trabajo?

-Es una fuente de ingresos importante, pero obviamente con el dinero que recaudamos estos días no nos da, ni mucho menos, para mantener los pisos todo el año, porque además de los gastos propios del piso y de los niños pagamos a las educadoras que viven con ellos. El Rastrillo nos sirve también para recordar a la gente que trabajamos todo el año, para hacer visible nuestra actividad. Estos días trabajan aquí doscientas personas, y ninguna cobra ni un solo euro. Al revés, hay muchas que pierden dinero.

-¿Creen que es poco visible?

-Creo que se infravalora nuestro trabajo respecto al de otras asociaciones.

-¿En qué consiste su trabajo el resto del año?

-En coordinar todo lo relacionado con los pisos. En la dirección de Nuevo Futuro estamos doce personas que nos reunimos cada dos semanas. Tenemos tres pisos, y eso supone tres familias numerosas.

-¿Cómo llegó usted a Nuevo Futuro?

-Hace muchos años me pidieron que si podía ir a El Rastrillo a vigilar que no se dañasen dos muebles de mucho valor que estaban a la venta. Ahí empezó todo, y ya llevo siete años como presidenta. De todos modos, es un trabajo conjunto, una cadena de muchas personas sin las que yo no haría nada.

-¿Cuál ha sido su peor momento en la organización?

-Cuando hay problemas económicos, cuando llega noviembre y no has cobrado la subvención que te tenían que haber pagado en el mes de enero.

-Haga balance de El Rastrillo que clausuran mañana.

-Muy positivo. Los asturianos son muy solidarios y no se ha notado la crisis económica.

-¿Retos para los próximos años?

-Seguir trabajando por los niños, y si el Principado nos da la guarda y custodia de más menores, pues abrir más pisos y hacer todo lo que sea posible para que tengan un futuro mejor que el pasado.