Los expertos afirman que cuando se le escucha cantar el timbre y la coloratura de su voz hacen pensar a veces al oyente que quien canta es Alfredo Kraus. Algo tiene Celso Albelo en común con uno de los grandes de la lírica. Ambos son canarios y el tinerfeño Albelo interpreta el mismo repertorio que el maestro. El tenor, de 34 años, ofrecerá mañana en el Auditorio un recital en homenaje a Kraus. El concierto, a las ocho de la tarde, está organizado por la Asociación Lírica Asturiana Alfredo Kraus y cuenta con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA. Albelo estará acompañado por la soprano Milagros Poblador y el pianista Juan Francisco Parra.

-¿Qué supone ofrecer un recital en Oviedo?

-En el contexto que tiene la actuación, supone algo muy especial, por la gente que lo organiza, por el esfuerzo que supone y por ser un homenaje al más grande de todos los tiempos.

-Su gran maestro.

-Kraus es el gran maestro de todos.

-Dicen de usted que es el heredero de Kraus.

-Yo lo admiro muchísimo, pero él es el maestro y yo soy yo. Kraus fue una figura en un momento histórico determinado, e introdujo una visión moderna del canto que lo llevó a donde nunca había estado. Nosotros somos afortunados por tenerlo como referencia, pero las comparaciones nunca son justas, porque es imposible hacer lo que él hizo, porque lo hizo en un tiempo que no es el de ahora. Sí que me identifico con él en el repertorio y en la insularidad: los dos somos canarios, y eso se paga. Es más difícil y más caro salir a estudiar fuera, porque estamos muy lejos, por ejemplo.

-No es la primera vez que está en Oviedo.

-No, he estado en más de una ocasión. El año pasado no pude venir a hacer Don Giovanni de la temporada de Ópera (suspendió su presencia en Oviedo aquejado de una lumbalgia), pero siempre me encuentro bien en Oviedo.

-¿Le veremos pronto en la temporada de ópera de Oviedo?

-Por ahora no hay nada, pero yo soy cantante, y si me llaman, vendré.

-¿Volverá en enero para participar en la gala de entrega de los premios líricos «Teatro Campoamor», en la que recogerá el premio de cantante revelación?

-Sí, claro que estaré en Oviedo y cantaré, aunque aún no tengo pensado el repertorio. Esos días, en enero, estoy en la Scala de Milán y haré un viaje en el día para venir a Oviedo. Haré un esfuerzo importante porque para mí es muy especial este premio, porque el de mejor cantante masculino se lo dan a Leo Nucci, al que le debo mi carrera profesional. Fue el primero que me escuchó cantar y que me apoyó.

-¿Qué supone que le nombren cantante revelación?

-Yo tengo 34 años y sólo llevo cinco cantando de manera profesional. Esto es una carrera de fondo, pero lo que ocurre es que empiezas a despuntar un poco y ya dejas de ser una revelación.

-¿Mucha presión?

-No, una cosa es que te presionen y otra que tú seas consciente de lo que hay que hacer. Yo he cantado en sitios muy interesantes.

-¿Y cuál de esos sitios o teatros es más especial para usted?

-No podría decir uno en concreto, porque me pasa una cosa: tiendo a coger cariño al sitio en el que estoy.

-Oviedo tiene una importante tradición musical, ¿se conoce fuera de la región?

-Sí. Además, cuando vienes a Oviedo lo ves, se nota y se respira ese gran ambiente musical.

-No son buenos tiempos para la cultura.

-En estos momentos se agradecen trabajos como el que hacen estos locos -dice sonriendo en referencia a la Asociación Lírica Alfredo Kraus-, porque el dinero es importante, pero más importante son las ideas y la cultura en sí. Está claro que cuando hay problemas los recortes afectan siempre a la cultura, y no es la mejor forma de solucionar nada.