Ch. N.

El listado de los alumnos de nuevo ingreso en la Universidad de Oviedo pone de manifiesto los problemas que algunos centros están sufriendo con la puesta en marcha de Bolonia en un año en que, junto a los recortes se ha incrementado la matrícula justo cuando lo deseable son los grupos reducidos. En algunos casos donde se han producido fuertes incrementos, como Química o Inglés, el vicerrectorado ha aumentado grupos. En otros, como Derecho, cuya desviación respecto a la memoria del nuevo grado no era tan superior, explicó la vicerrectora Susana López Ares, no se han incrementado los grupos. Ese panorama llevó recientemente a la junta de la Facultad de Derecho a debatir sobre la posibilidad de solicitar númerus clausus, aunque los profesores prefirieron aplazar cualquier decisión al respecto.

La vicerrectora explicó ayer que la imposición de númerus clausus en carreras como Derecho «hay que analizarla de forma serena porque hay muchas variables». Susana López Ares, en sintonía con las recientes declaraciones del decano de Derecho, Ramón Durán, argumentó que en una comunidad autónoma pequeña con una sola Universidad el límite de plazas en una carrera tan demandada supondría obligar a muchos asturianos a desplazarse fuera. «Y en época de crisis, eso hay que valorarlo». De todas formas, López Ares insistió en que sería necesario un «estudio sereno» y en que de momento ni la Universidad ni el Principado se lo plantean.