David ORIHUELA

El centro comercial Modoo, conocido popularmente como Calatrava, ha brindado todo su apoyo a la familia de la niña de 6 años que el pasado día 26 resultó herida tras sufrir una descarga eléctrica procedente de unos elementos de decoración navideña.

El gerente del centro, Miguel del Río, se ha puesto en contacto con la familia de la pequeña y les ha brindado «todo su apoyo». Del Río reconoció el «incidente» pero explicó que todos los adornos y todas las instalaciones «cumplen con las preceptivas medidas de seguridad» y han sido revisados antes de su instalación. «De todos modos, por el centro pasan cientos de miles de personas y puede ocurrir un incidente de estas características que, desde luego, lamentamos mucho», explicó el responsable del espacio situado en Buenavista.

Al parecer, la pequeña se acercó a un elemento decorativo y cogió unas mangueras eléctricas que, en forma de asa, pendían de la estructura decorativa. En ese momento la pequeña sufrió una fuerte descarga eléctrica y quedó «pegada» a las mangueras durante unos segundos, los que su padre tardó en reaccionar y separarla de los cables. La niña se quemó ambas manos, en especial los dedos, y tuvo que ser ingresada en el Hospital Universitario Central de Asturias. La niña, que permanece con las manos vendadas, tendrá que someterse a un proceso de curas y a una intervención de cirugía plástica.

La familia de la niña herida ha interpuesto una reclamación por responsabilidad extracontractual contra la gran superficie ovetense al entender que se dio negligencia, relación de causalidad y un resultado dañoso.

Miguel del Río no negó en ningún momento lo que califica de «incidente» y explicó que la gerencia del centro se había puesto en contacto con la familia de la niña y con su abogada, Ángela García Menéndez, para «resolver la cuestión de la forma más satisfactoria posible». Lo que matizó ayer Del Río es la petición de la letrada de la familia que ha solicitado las grabaciones de las cámaras de seguridad del centro comercial. El gerente reseñó que, por ley, estas grabaciones sólo pueden ser entregadas a un juez o a la Policía que investigue lo ocurrido y se mostró «en total disposición» de entregarlas si le son solicitadas por las autoridades.

Miguel del Río recalcó que el centro comercial cuenta con seguro de responsabilidad civil y tiene en regla todas las cuestiones legales para este tipo de sucesos y se mostró confiado en que el problema se solucione de forma satisfactoria para ambas partes, «especialmente para la niña» que sufrió las heridas mientras pasaba una tarde de Navidad de compras con sus padres por la capital del Principado.