Casi diez minutos de aplausos despidieron ayer el concierto de la orquesta del Maggio Musicale Fiorentino, dirigida por Zubin Mehta, en el ciclo de Conciertos del Auditorio. Desde las ocho de la tarde y durante casi una hora y media de música, Mehta y sus músicos ofrecieron un concierto para el que se agotaron todas las entradas y que quedará en la memoria de los aficionados del ciclo ovetense.

La aparición de Mehta sobre el escenario, más allá de los aplausos de cortesía que habitualmente se dirigen a músicos y directores, mostró la expectación del público por ver dirigir a una de las estrellas del panorama internacional. Con las primeras notas de «Scheherezade», Mehta y sus músicos llevaron a las más de 1.500 personas que abarrotaron la sala principal del Auditorio a un intenso viaje musical y emocional. Primero por mar, con el relato sobre Simbad, el príncipe Kalendar y la princesa Scheherezade, al que puso música el compositor ruso (1844-1901). Después, con una de las obras más espectaculares del repertorio sinfónico y del autor del «Pájaro de fuego» (1882-1971). De la «Adoración de la tierra» al «Sacrificio» y la danza sagrada con las que terminó el espectáculo.

Al final del concierto, y tras los aplausos con los que el público agradeció el trabajo del director y sus músicos, que casi desbordaban el escenario, algunos aficionados se acercaron al camerino de Mehta para tratar de llevarse a casa una firma del maestro. Antes, Mehta y el Maggio les regalaron una fastuosa obertura de «La forza del destino», de Verdi.