La Corredoria, uno de los barrios más nuevos de Oviedo, conserva su historia y sus elementos de interés. La Consejería de Cultura está tramitando la protección de los monumentos de este populoso barrio ovetense y acaba de iniciar el período de presentación de alegaciones para que cualquier persona interesada pueda consultar qué es lo que se está tramitando y oponerse si así lo considera conveniente.

La delimitación del entorno protegido de la fuente de Cuatro Caños es quizá la iniciativa más polémica de la propuesta de protección que impulsa la Consejería de Cultura. El ámbito afecta a pisos nuevos ubicados en el entorno de la fuente, que se verán sometidos a la normativa, más restrictiva, que rige en los entornos de zonas protegidas. El Ayuntamiento de Oviedo se opuso en su momento a esa delimitación, y reclamó que la misma se circunscribiera al perímetro de la plaza. El plazo de presentación de alegaciones durará veinte días. El expediente se puede consultar en la sede de la Consejería de Cultura, en el edificio de Calatrava, en Buenavista, entre las 09.00 y las 14.00 horas.

Los monumentos de La Corredoria, declarados Bien de Interés Cultural en 1992, abarcan desde la Edad Media -como el puente Vieyu- hasta los inicios del pasado siglo, como el paraguas de la fuente de Cuatro Caños. El Principado ha aprobado los entornos protegidos de estos monumentos y los ha incorporado al inventario de Patrimonio Cultural de Asturias.

El primero de los elementos catalogados es el llamado puente Vieyu, entre Lugones y Villaperi, un puente ubicado en el límite entre Oviedo y Siero, cuyo origen se remonta a época romana, aunque sus arcos fueron rehechos en una época posterior «reutilizando los pilares existentes», según la catalogación de la Consejería.

Se cataloga también el mojón de la Media Legua, «situado a la margen derecha de la antigua carretera que iba desde Gijón hasta Castilla pasando por Oviedo». Este mojón indica la distancia de media legua al núcleo urbano, es decir, 2.780 metros. Es obra del arquitecto Manuel Reguera y fue realizado en 1789, con motivo de la reforma de la carretera. También se protege el escudo de la casa de los Méndez-Vigo, una antigua casona que hoy alberga una guardería. El escudo, labrado en piedra, está datado en la segunda mitad del siglo XVII. Por último, Cultura delimita el ámbito de protección de la fuente de Cuatro Caños y el paraguas de Ildefonso Sánchez del Río.