L. S. N.

Además de San Claudio, la otra localidad del municipio que iba a multiplicar su población con el plan municipal de vivienda era Colloto, que sumaba en dos grandes operaciones -Ciudad Jardín y Roces- 2.200 viviendas. Cinco años después de aprobado el plan urbano que propiciaba esta transformación no ha comenzado ninguna obra en Colloto, aunque el Ayuntamiento espera que la situación se desbloquee y los trabajos puedan comenzar este año.

«El caso de Colloto es el ejemplo de cómo el exceso de legislación y burocracia supone un lastre para la dinamización económica y la actividad empresarial. Ha habido constantes problemas y paralizaciones en Colloto, desde la indefinición del Principado en el soterramiento de las líneas de alta tensión que cruzan la «Y» hasta las vueltas y revueltas que ha habido que hacer ante la CUOTA, o las demoras por la protección de unas trincheras de la Guerra Civil, algo que mueve a sonrojo: que se haya paralizado una inversión de 8 millones de euros por unas trincheras que se usaron unos meses entre 1936 y 1937», afirmó el concejal de Urbanismo, Alberto Mortera.

Otra promoción del plan de vivienda que está en marcha, y que de hecho fue la primera que empezó a poner ladrillos, es la de La Malata, en las cercanías de La Corredoria. Han comenzado las obras en La Malata Sur, donde «hay concedidas o en tramitación licencias para dos centenares de pisos». En La Malata Norte no se han iniciado las obras, lo mismo que en otro de los ámbitos del plan, en Anieves, que tampoco se ha desarrollado.