David ORIHUELA

Los niños expresan sus emociones de la forma más gráfica. «¿Os gusta el cole nuevo?», y los pequeños se ponen a dar, literalmente, saltos de alegría. Están en clase de psicomotricidad, gimnasia, como aclara la profesora Eva Arviza, y son uno de los cuatro grupos de pequeños de tres años que ayer estrenaron el tercer colegio de La Corredoria, en Prado de la Vega.

Arviza explica a Laura que tiene que gatear por la colchoneta, pasar bajo el túnel y volver a la fila. Lo hace disciplinada y le siguen sus compañeros, hasta que dos pequeñas deciden cambiar el túnel de sitio.

En otra clase el profesor Santiago González les da instrucciones a los pequeños. Es la una y media de la tarde y a las dos menos cinco se acaban las clases, así que ha llegado el momento de ponerse a recoger. «Los críos están encantados y para ser el primer día están muy tranquilos», explica el profesor, mientras los pequeños se van quitando el mandilón y colgándolo en las perchas del pasillo, cada una de ellas con el nombre y la foto de cada alumno.

El colegio lo han inaugurado 64 niños, cuatro tutores, un profesor de apoyo y la directora, Maite Fernández. En la clase de Susana Cuesta Diego y Gabriel disfrutan con los juguetes nuevos, no paran quietos, pero Diego sí que tiene tiempo para explicar que el colegio «nos gusta mucho», lo que Germán subraya con una sonrisa. Otra pequeña se dirige a la profesora para preguntarle dónde guarda los juguetes que tiene en la mano.

Mientras los pequeños recogen sus nuevas aulas y se quitan los mandilones para ponerse los abrigos, en el exterior del colegio esperan los padres para ver qué tal les ha ido en el primer día en su colegio nuevo.

Lo cierto es que los niños están encantados pero no sorprendidos, durante las últimas semanas tanto sus profesores como sus padres les han ido preparando poco a poco para el cambio. Llevaban desde septiembre en el Corredoria II, un colegio que se quedó pequeño, y que según, Maite Fernández, «hoy -por ayer- se ha quedado un poco triste».

La directora del nuevo colegio y los profesores están encantados con las nuevas instalaciones. Aulas grandes, detalles cuidados y patio cubierto y soleado, no pueden pedir más. El año que viene entrarán otros niños de tres años y al siguiente otros nuevos grupos. Será entonces cuando el colegio, de Infantil, esté ocupado al completo, con clases de niños de tres, cuatro y cinco años. Para el año siguiente tendrá que estar construido un nuevo edificio en la parcela contigua que albergará las aulas de Primaria.

A la puerta, los padres tenían alguna queja, como que hay niños que viven justo frente a La Corredoria II y ahora los han trasladado al III, en Prado de la Vega, a un cuarto de hora caminando.

También en el barrio, en la zona de La Carisa, hubo ayer otra inauguración, la de la escuela infantil municipal para niños menores de 3 años. El equipamiento ha costado un millón de euros, y el 70 por ciento ha sido costeado con fondos del plan europeo «Urban». Tiene capacidad para 117 pequeños, pero ayer sólo empezaron a clase un total de 47 pequeños, que disfrutaron de las instalaciones de la quinta y más grande escuela infantil de la ciudad.