E. F.-P.
El ciclista profesional Chechu Rubiera, ya retirado, intervino en la última mesa de las jornadas sobre movilidad urbana y bicicleta, y ofreció algunas recomendaciones prácticas a la hora de subirse a una bici.
l Mejor con casco. «A pesar de no ser obligatorio en ciudad, es recomendable llevarlo. No te va a salvar de un atropello, pero sí va a evitar golpes. Yo empecé a utilizarlo a raíz de la muerte de un compañero de Kelme en un accidente».
l Hacerse ver. Rubiera aconsejó vestirse con colores vivos, pinzas para sujetar los pantalones y evitar que se enreden en la cadena, causando caídas, y gafas para proteger los ojos del polvo y los mosquitos.
l Anticiparse a los acontecimientos. «Hay que intentar predecir lo que van a hacer los conductores. Si se detiene un coche, por ejemplo, es muy posible que alguien quiera bajar y que se abra una puerta. Eso es peligroso. Hay que adelantarse. Y nunca des por hecho que te van a ceder el paso en un cruce, aunque tengas preferencia».
l Puesta a punto. La bicicleta requiere una puesta a punto y revisiones, como un automóvil. Chechu Rubiera insistió, sobre todo, en que «hay que vigilar la presión de los neumáticos y el estado de los frenos».
l Atención a los pasos de cebra. El ciclista asturiano hizo una advertencia específica sobre este elemento de señalización vial. «Cuando llueven son muy resbaladizos», señaló, y contó cómo en las competiciones solían ser la causa de muchas caídas en el pelotón.
Parque móvil
Los ovetenses tienen más de 126.000 vehículos, de los que 98.115 son automóviles; es notable el incremento de ciclomotores (3.774) y motocicletas (7.547) registrado en los últimos años. En los últimos 12 años se ha incrementado un 45%, cuatro veces más que la población de la ciudad.
Desplazamientos
Un día laborable circulan por las calles de Oviedo 339.407 vehículos.
Un total de 146.746 de los automóviles llegan desde otras localidades.
La glorieta de Fozaneldi, en la Ronda Sur, es la principal entrada a la ciudad, con un total de 36.702 vehículos diarios.
