«Estamos inmersos en una crisis múltiple, del sistema de globalización neoliberal. Una crisis ética, y hay que volver a restablecer la justicia social». El ex director general de la UNESCO Federico Mayor Zaragoza realizó ayer, en una conferencia en la Universidad, un análisis más que crítico sobre los dirigentes políticos del inicio del milenio. Su apuesta por la globalización neoliberal es la causa y el origen de la situación actual. La solución, a juicio de este bioquímico que en su juventud estudió en la Universidad de Oviedo, está en los ciudadanos. Está convencido de que los movimientos que han arrancado en África del Norte acabarán llegando a Europa más pronto que tarde.

«Hay que iniciar un nuevo comienzo, con la participación de los ciudadanos, los universitarios, los intelectuales y los creadores», planteó el que fuera ministro de Educación, con UCD, en los años de la transición y posteriormente «jefe» de la UNESCO durante trece años, cargo en el que hubo de lidiar con las críticas de EE UU.

Federico Mayor Zaragoza criticó a los dirigentes mundiales que, superada la Guerra Fría, apostaron decididamente por la globalización. «En muy poco tiempo el diseño realizado al final de la II Guerra Mundial, con entes como la ONU, la Organización Mundial del Trabajo o la UNESCO, fue quedando como un telón de fondo para algún día recuperar cuando vuelva el buen sentido», afirmó Mayor Zaragoza ante un Aula Magna de la Universidad que se llenó para la conferencia organizada por la Consejería de Bienestar Social.

El ex director general de la UNESCO juzga vital la asunción de la iniciativa por parte de los ciudadanos, como está ocurriendo actualmente en los países de África del Norte. «La URSS era el país de la paz, de la seguridad, pero también del miedo y la sospecha. Comprobé lo que era el silencio de los silenciados. Pero hay un silencio mucho peor, el de los silenciosos que pudiendo hablar no lo hacen porque se han acostumbrado a ser testigos pasivos, indiferentes».

Mayor Zaragoza está convencido de que «el sistema globalizador neoliberal ha sido un disparate. Y lo advertimos: se cambió cooperación internacional por explotación, ayudas por préstamos, valores por mercados, la ONU por grupos plutocráticos». También cargó contra «el acoso de los mercados y la deslocalización productiva a los países del Este». Y apuntó alguna línea para salir del modelo que ha desembocado en esta crisis. «Hay que inventar un futuro distinto, un sistema distinto al neoliberal que, afortunadamente, está en la etapa final de su dominio», dijo Zaragoza, quien hizo suyas una palabras de la nueva presidenta de Brasil, Dilma Rousseff: «Para conseguir este objetivo es necesario superar los límites de lo posible».