David ORIHUELA

Un millón de euros despilfarrado. El concejal de Urbanismo, Alberto Mortera, denunció ayer el abandono de ordenadores y mobiliario en el edificio casi en ruinas de San Lázaro que albergó el Instituto Leopoldo Alas Clarín y, posteriormente, el Centro de Profesorado y Recursos (CPR) de la Consejería de Educación.

El edificio, ahora propiedad de la empresa Sedes, está pendiente de demolición, merced a un acuerdo entre el Ayuntamiento y la empresa constructora. Pero antes, el concejal exige responsabilidades porque, en su opinión, «es imposible encontrar un ejemplo más claro de la unión entre la negligencia y el despilfarro». Es la acusación que hizo ayer Mortera, mientras mostraba dos fotografías en las que se ven ordenadores y mobiliario destrozados, todo ello «por valor de un millón de euros», según los cálculos del edil.

La descripción de lo que se encontró el Ayuntamiento tras una denuncia vecinal por inseguridad ciudadana es demoledora: «La devastación en estado puro» en un espacio «parcialmente incendiado, en el que quedaron hasta las papeleras y en el que se ha volatilizado un millón de euros ante el desdén de la Consejería de Educación, que permitió abandonar el edificio y el mobiliario». Mortera encuentra en el estado en el que quedó el edificio «el último día que alguien de la Consejería cerró la puerta y apagó la luz», una metáfora del estado en que se encuentra la Consejería de Educación, «en la que prima la negligencia».

«Sólo en este punto de Oviedo se ha despilfarrado un millón de euros, y luego la Consejería no tiene fondos para invertir en zonas como La Corredoria o Colloto, o ni siquiera para pagar al profesorado», censuró el edil ovetense.

Alberto Mortera no dudó en relacionar el abandono de ordenadores y mobiliario en el antiguo Instituto de San Lázaro con la «operación Marea» sobre una posible trama de corrupción en la Administración del Principado. «Es posible que esto guarde relación y confiamos en la acción de la justicia».

El edificio será demolido y pasará a ser una zona verde y aparcamiento hasta que Sedes pueda poner en marcha su proyecto de construcción de dos torres diseñadas por el arquitecto Patxi Mangado. Pero «antes de que caiga la piqueta sobre el edificio», Mortera pide explicaciones y exige responsabilidades. «La Consejería de Educación debe dar explicaciones reales, debe decir la verdad de cómo es posible que todo el mobiliario quedase en el interior del edificio». En su opinión, ese mobiliario y los equipos informáticos podrían haber sido reutilizados en otras dependencias educativas del Principado. Por ello, «antes de que acabe la legislatura, tanto el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, como el actual consejero de Educación, Herminio Sastre, deben dar explicaciones y asumir responsabilidades».

El concejal ovetense compareció ayer junto al diputado regional del PP Emilio Pérez Cueva, que anunció que el Grupo parlamentario Popular preguntará por la cuestión en la Junta General del Principado. El PP ha solicitado una copia del inventario que se debió realizar cuando se cerró el centro. Además, quiere conocer las denuncias presentadas por supuestos robos y el inventario de los materiales que en la actualidad permanecen en el interior del edificio.