M. J. IGLESIAS

«El cuento de Duna», la película del director luarqués J. K. Álvarez, presentada ayer a las ocho de la tarde en los cines Yelmo del Centro Comercial Los Prados, de Oviedo, trata la violencia de género en el medio rural asturiano y aborda una temática que sigue siendo tabú en el campo, donde el porcentaje de denuncias por maltrato aún es más bajo que en las ciudades.

Así lo puso ayer de manifiesto Álvarez, poco antes del pase inaugural del largometraje, protagonizado por Mar Lombardo y Paco Rojo, en el que han colabora la Red Asturiana de Desarrollo Rural y el Ministerio de Medio Rural. «El medio rural está masculinizado, empobrecido, y la mujer se va porque no tiene oportunidades». Lo manifestó la subdirectora general de Igualdad y Modernización del Ministerio, Paloma López-Izquierdo, quien puso de relieve la necesidad de crear empleos femeninos de calidad en el campo.

Tanto López-Izquierdo como la directora del Instituto Asturiano de la Mujer, María Fernández Campomanes, destacaron la importancia de presentar en el cine la problemática de la violencia de género; en este caso, con una historia filmada en Cudillero y Valdés, tierra natal del director, de 22 años.

El presidente de la Red Asturiana de Desarrollo Rural y alcalde de Cudillero, Francisco González, resaltó el trabajo del director, de los actores que han participado en el film y, en general, de todo el equipo que trabajó casi sin descanso, a lo largo de 21 intensos días del pasado verano. A la proyección asistieron más de 200 personas, entre ellas alcaldes, concejales y representantes del tejido asociativo del medio rural asturiano y colectivos de mujeres. Para elaborar el guión J. K. Alvarez se entrevistó con mujeres que habían pasado por experiencias de maltrato.