El Alcalde de Oviedo hizo ayer una franca defensa de la actuación de Jaime Reinares, uno de sus concejales más veteranos, al revelar el contenido de los correos electrónicos sustraídos de la Sindicatura de Cuentas del Principado. «El que se quede con unos papeles que han llegado por vía oficial a su correo y los oculte sabiendo que detrás de ellos puede haber un delito es un encubridor», sostiene Gabino de Lorenzo. «Felicito a Reinares; si no, sería un encubridor», dijo, y dejó bien claro que si llegan más mensajes con información comprometida al Ayuntamiento «no se quedarán en un cajón».

Lo importante desde el punto de vista político no es, según el Alcalde, quién es el «hacker». Ése es asunto de la Policía y responsabilidad del delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, continuó su argumentación. Lo decisivo en este asunto, dijo, es la «conspiración» y las «maniobras políticas» que se denuncian, «poniendo a la Sindicatura de Cuentas al servicio de un partido político». «La Sindicatura ha perdido todo el prestigio y toda su razón de existir», opinó De Lorenzo. «Tal y como está», añadió, «hay que deshacerla y devolver a la gente que trabaja en ella a su sitio». Es más, manifestó su extrañeza por que nadie haya impugnado las oposiciones que, según «Voxpopulis» -el anónimo que se atribuye el robo de mails-, fueron amañadas. «La Sindicatura es un cambalache de arriba abajo», a su juicio.

«Nadie ha dudado de la veracidad de esos correos», continuó, y eso es lo que, a su juicio, resulta realmente grave. Para un político, denunciar públicamente un posible delito, como hizo Jaime Reinares, es, según De Lorenzo, una obligación. «Los políticos han de favorecer la libertad de información, son elegidos para que haya transparencia», agregó.

El Alcalde respondió con profusión a las preguntas de los periodistas en la antigua plaza del pescado, en Trascorrales, donde el Ayuntamiento invita al cabildo a caldo de Ramos, convertido ahora en un almuerzo en toda regla (ayer también hubo fabada, carne guisada o manitas de cerdo a elegir y frixuelos con helado de postre).

De Lorenzo habló no sólo del robo de correos; también entró al trapo cuando salió el tema del aparcamiento de Uría. «La ciudad de Oviedo no se merece ese arcaísmo que es ese agujero en la plaza de la Escandalera», dijo, y destacó los beneficios para los vecinos y los comerciantes de la zona. «¿Ustedes creen que los vecinos que tienen un piso en la Jirafa pueden vivir sin un aparcamiento?», planteó. «Eso va a revalorizar los pisos», aseguró De Lorenzo. En dos años, se comprometió, el proyecto se concretará y comenzará a cobrar forma. «El primer paso importante es rescatar la actual concesión del aparcamiento. Es una potestad que el Ayuntamiento va a ejercer», señaló.