Experto en web semántica

Chus NEIRA

Peter Mika (Budapest, 1978) es uno de los expertos internacionales más jóvenes en web semántica. Investigador de Yahoo, ayer ofreció conferencia y clase práctica a los alumnos de máster y doctorado de la Escuela de Ingeniería Informática de Oviedo.

-En pocas palabras, ¿qué es la web semántica?

-Consiste en hacer los datos accesibles en la web y enlazar unos con otros. Los buscadores buscan generalmente texto, pero en la web hay cada vez más datos. Datos de los gobiernos, financieros, sobre famosos... Cualquier tipo de dato. La web semántica ofrece un nuevo formato para que los ordenadores puedan almacenarlos, integrarlos, combinarlos o incluirlos en una base de datos. Ahora mismo, en los buscadores, al buscar un término ya no sólo te salen enlaces azules a páginas, sino distintos tipos de respuestas. En Yahoo, por ejemplo, si buscas un producto, no sólo ves la web, sino una lista de esos productos, no es sólo texto, también objetos.

-¿Dónde está el límite del incremento de datos en la web?

-Es casi imposible saberlo, porque la web cambia cada segundo. Hay mucha gente añadiendo contenidos, páginas dinámicas que varían constantemente. En algún sentido es infinito. Y luego están los aparatos que meten datos en la web. Los sensores. Como una cámara de tráfico, un aparato médico...

-Coches conectados.

-Sí, también. Coches que se conectan a la web y dicen «estoy aquí» y otro que dice y «yo aquí», y cómo eso podría hacer el tráfico más eficiente. Bueno, en términos generales hay muchos dispositivos poniendo datos en internet y la web semántica proporciona la tecnología para gestionar estos datos.

-¿Cómo lo hace?

-Ofrece un lenguaje en el que se pueden expresar esos datos, les da un formato de forma que esa información se pueda reconstruir, entender y compartir. Es una información que contiene el concepto de lo que son las cosas. Y eso permite, por ejemplo, que si miras una página en chino, sin necesidad de entender esos caracteres sepas que esto es un coche o esto otro una persona. Permite formar un significado.

-¿Trabajan con lingüistas?

-Sí, y también con expertos en lógica, en ciencias del razonamiento. Eso nos permite concluir cosas con determinadas cantidades de información, hacer inferencias, validar...

-¿Puede llegar a funcionar como el sistema propioceptivo, los ordenadores reconociendo el mundo exterior?

-Con un dispositivo sí. «Soy una impresora, me estoy conectando y voy a imprimir». Pero hay que admitir que los ordenadores no tienen muy buena vista, al menos para reconocer cosas en el mundo real.

-¿Nos aproxima esto a la inteligencia artificial?

-En realidad, lo que hace es más sencillo algunas cosas. Buscar informaciones, comparar ofertas, programar unas vacaciones. Tenemos la esperanza de que muchas cosas serán más fáciles.

-¿Web semántica, última o penúltima revolución digital?

-No, no es la definitiva. No puedo decir cuál será la nueva, pero desde luego estaremos más conectados en casa, en nuestras vidas o en la medicina. No es tanto una revolución como una evolución. Y podremos estudiar cosas que no hubiéramos podido antes porque los datos estaban muy fragmentados.

-Los ordenadores calculaban más rápido. ¿También nos adelantarán en sacar conclusiones?

-Correcto, pero no piense que la web se volverá inteligente. Las computadoras sólo harán lo que les hayamos programado. No hay razonamiento, sólo reglas que se ejecutan. Pero si ser inteligente significa que hagan lo que esperas que hagas, en eso sí mejoraremos. A veces las máquinas te dan resultados muy buenos, te sorprenden. Pero están haciendo lo que ha sido programado.

-Futuro de la web ¿abierta o cerrada?

-Ambas. Hay un debate irresoluble entre responsabilidad y anonimato. Por un lado quieres permitir a la gente compartir información y que no se les reconozca, como Wikileaks. Y por otro, hay gente que necesita saber quién dijo algo o quien realizó determinada acción en la web. El sistema tiene que servir a los dos y será criticado por los dos motivos.